¿Dónde pasar las vacaciones? Esta es la pregunta que más se escucha por estos tiempos donde las familias ya empiezan a definir qué hacer en el verano. Según la Cámara de Martilleros de Mar del Plata, durante este feriado hubo un 20 por ciento más de consultas sobre alquileres y un 5 por ciento más de reservas que el año pasado. Sin embargo, el panorama, por ahora, es incierto.

Pero tal vez el trabajo más duro será el que tendrán los operadores turísticos, que deberán ajustar tarifas para no perder competitividad con las playas de Brasil, que ahora, con el real algo devaluado, parecen cada vez más cerca.

Por las dudas, desde las cámaras empresariales y desde las direcciones de Turismo de cada distrito se trabaja fuerte en la contención de las tarifas. Se habla de un 10 y hasta un 20 por ciento de aumento, en promedio, para alquileres de casas y departamentos y de un 25% en el caso de las carpas, pero se sabe también que en los dos meses largos que restan para enero puede haber variaciones importantes en los valores.

Tal vez por eso y a pesar del récord que marcó el fin de semana largo en Mar del Plata (el ente de turismo ya el domingo daba la exacta cifra de 124.211 visitantes), los turistas se dedicaron a recorrer oficinas inmobiliarias en un plan, por lo general, puramente informativo.

Por ahora, el nivel de operaciones que se concretaron es escaso. "En los próximos días el turista comenzará a definirse y a fin de mes tendremos los primeros contratos cerrados", auguró un agente inmobiliario de Estudio Uno, en el centro, consultado por el diario Clarín.

"Hubo un 20% más de consultas que el año pasado, y estimamos que del total, un 10 por ciento de esa gente cerró alguna operación", sostuvo Miguel Angel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros marplatense.

El titular de una inmobiliaria de Playa Grande, zona de exclusivos chalés y cotizados departamentos, quien pidió no ser nombrado, explicó que para los propietarios "es difícil fijar valores desde ahora, dado el panorama incierto. Nosotros sugerimos no ir más allá de un 15 por ciento, pero algunos insisten en que es poco dada la inflación que hubo en el año".

Los resultados del fin de semana largo hacen pensar en una muy buena temporada, según algunos operadores. Pero la sensación en general es de incertidumbre. Nadie olvida un dato: el real se ha devaluado en un tercio de su valor desde los primeros días de agosto y ésa no es una buena noticia para las localidades de la Costa Atlántica.

"Brasil siempre es competencia", lanzó un fuerte operador de Villa Gesell. "Y si se continúa devaluando su moneda tendremos que ajustarnos los operadores de la Costa Atlántica, ofreciendo calidad y mejores servicios".

Existe una abierta preocupación en los entes de Turismo bonaerenses. Se sabe que si los aumentos son desmedidos sería prácticamente empujar al turismo a cruzar la frontera. Ya a fines de septiembre la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata había pedido a los empresarios "mesura", que a la hora de fijar precios fueran "racionales" para "privilegiar la plena ocupación y dar más trabajo para la gente".

En esa línea, las secretarías de Turismo de las distintas localidades del sudeste bonaerense volverán a mantener reuniones con los privados, a fin de contener las tarifas. Pero algunas escapan al común denominador: quienes llegaron hasta estas playas durante el fin de semana encontraron alquileres un 20 por ciento más caros que el año pasado (la "sugerencia" es del 10%) y carpas que subieron hasta un 40 por ciento. Lo que no saben aún en algunos balnearios --lo que describe un poco la inquietud del mercado turístico-- es cuánto costará una carpa por día.