El mandatatio francés develó hoy a su gabinete un plan de rescate bancario por una superior a 400.000 millones de dólares. "Es absolutamente necesario reestablecer la confianza", dijo Sarkozy.

Según la propuesta, el Estado francés pondrá a disposición de los bancos hasta 40.000 millones de euros, que las entidades podrán solicitar a través de una nueva sociedad de participación estatal.

De esa cifra, hasta 320.000 millones de euros se destinarán a garantías para las entidades en problemas. "El Estado no dejará que ningún banco quiebre", aseguró Sarkozy tras la sesión de gabinete.

El Estado también ofrecerá a los bancos garantías para que vuelvan a prestarse dinero entre sí. Sin embargo, para ello tendrán que cumplir con requisitos y asumir responsabilidades, añadió el presidente.

La ley del proyecto será aprobada por el Parlamento esta misma semana, de acuerdo a lo informado por la agencia alemana DPA.