Mariano Rajoy, principal líder de la oposición, hizo una desafortunada declaración que generó sorpresa en su país, porque suele ser un dirigente moderado
"Mañana tengo el coñazo (aburrimiento) del desfile", ironizó sin saber que tenía el micrófono abierto el líder del PP sobre un desfile militar oficial al que debía acudir.
Como si fuese de una película cómica, el presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se olvidó de cerrar un micrófono y los medios de comunicación pudieron grabar la conversación que mantenía con el presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas.
Era la clausura de la XIII reunión Interparlamentaria que el partido celebra en A Coruña, Galicia, y en el recinto había alrededor de 300 diputados y cargos provinciales, así como decenas de periodistas, quienes grabaron la conversación, según informó hoy el diario El Mundo.
Mientras los asistentes se acomodaban en sus asientos, Rajoy conversaba con Arenas, a quien comentó que mañana domingo tenía que asistir a un desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del “Día de la Hispanidad” (así se lo llama en España), al que acuden los Reyes, el presidente Zapatero, y principales autoridades del Estado.
A micrófono abierto, Rajoy dijo que no era un plan "apasionante" y admitió que era "un coñazo" (una aburrimiento) asistir al desfile.
Paradójicamente, Rajoy grabó una declaración institucional en 2007 en la que llamaba a todos los ciudadanos españoles a celebrar el Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
Al cabo de unas horas, el líder de la oposición calificó su incómodo comentario como una "expresión coloquial propia de una conversación de ámbito privado que ha transcendido al público".