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3 de diciembre de 2024
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La Justicia anuló las multas que Moreno le puso a Shell
Dejó sin efecto el millón de pesos que el Gobierno le había impuesto a la petrolera por dejar sin combustible una de sus estaciones de servicio de Buenos Aires
11 de octubre de 2008
Una resolución judicial anuló una multa de 1 millón de pesos que el Gobierno le había impuesto a la petrolera Shell por dejar sin combustible una de sus estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires.

La decisión, adoptada el jueves por el juez Daniel Petrone, del fuero en lo Penal Económico, fue confimada a Clarín por fuentes judiciales.

Petrone resolvería con el mismo criterio una treintena de expedientes sobre multas del mismo monto que también aplicó la Secretaría de Comercio el año pasado, tras verificar la falta de gasoil en otras tantas bocas de expendio.

Estas sanciones, ahora nulas, marcaron el punto más alto de una vieja rencilla entre Shell y el polémico secretario Guillermo Moreno. La disputa empezó en 2005, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner llamó a boicotear a la empresa porque había aumentado los precios de sus naftas. A mediados del año pasado, la acusación fue directamente de desabastecimiento y alcanzó al presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, que a su vez denunció una persecución.

Para poner en práctica estas multas, Comercio había recurrido a la ley de Desabastecimiento (20.680), una norma que desde 1974 sufrió múltiples derogaciones y ratificaciones. El sistema establece que los jueces nacionales en lo Penal Económico son los encargados de revisar la legalidad de estas sanciones administrativas.

En total, a Shell se le abrieron casi 90 sumarios por presuntas infracciones verificadas en Capital y provincia de Buenos Aires.

Al revés de lo que sostenía la firma, el juez Petrone entendió que el inciso de la ley que permite la aplicación de estas multas sí está vigente. Pero marcó que en este caso no se respetó el derecho de defensa de la petrolera porque el trámite que llevó adelante el Gobierno se limitó a constatar la falta de combustible y a aplicar la sanción, sin que se le diera a Shell la posibilidad de que sus argumentos fueran escuchados para poder ofrecer sus propias pruebas.

Moreno había encabezado en persona la ofensiva judicial contra Shell: llegó a ir a los tribunales de Av. De los Inmigrantes para ratificar él mismo su denuncia. Ahora puede pedir que la Cámara revea lo que resolvió Petrone.