El Banco Nación sería la primera entidad del sistema financiero que saldrá a apoyar el programa oficial destinado a que los actuales inquilinos tengan la posibilidad de acceder a créditos para adquirir una propiedad.

El banco toma la iniciativa en el mercado bancario al extender de 20 a 30 años los plazos de los préstamos hipotecarios logrando una reducción en las cuotas que pagarán los tomadores de estas líneas.

El promedio actual de plazo de los créditos hipotecarios es de 20 años, en el mejor de los casos, y el otorgamiento de más años a la cancelación de la deuda se convierte en una ventaja importante para los nuevos tomadores ya que esta extensión impacta en la reducción del valor de la cuota.

Al mayor plazo para cancelar la deuda con el banco también se le suma la posibilidad de establecer una mayor relación entre la cuota del crédito y el ingreso de quien lo toma.

Hoy esta relación no puede superar el 30 por ciento del ingreso. Es decir que si una familia cuenta con ingresos por 3.000 pesos sólo puede comprometer al pago de una cuota hipotecaria de 900 pesos.

Hay que tener en cuenta que a la hora de dar crédito los bancos evalúan el endeudamiento general de quienes van a tomarlo.

Esto incluye los pagos en cuotas con tarjeta de crédito que comprometen esa relación cuota-ingreso.