La causa por sobornos en el Senado, a juicio oral
El juez dio por cerrada la etapa de investigación, que tomó impulso a partir de la confesión del arrepentido Pontaquarto (foto). Ahora la fiscalía pedirá elevarla a juicio oral
22 de agosto de 2006
Daniel Rafecas, el juez a cargo de la investigación sobre el presunto pago sobornos a los senadores para aprobar una nueva ley laboral clave para el entonces gobierno de Fernando de la Rúa., decidió dar por terminada la etapa de instrucción de pruebas.
El magistrado consideró que la prueba obtenida hasta el momento "es suficiente para dar por probados los hechos investigados".
De esa manera, cerró la etapa de instrucción y le giró el expediente al fiscal Federico Delgado para que efectúe el requerimiento de elevación a juicio.
Con ese paso dado, que se descuenta será a la brevedad, los nueve procesados por el delito de cohecho deberán enfrentar el juicio oral y público.
Son el ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibáñez, el ex presidente provisional del Senado, José Genoud; el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto; y los ex senadores del PJ Augusto Alasino, Remo Costanzo, Alberto Tell, Ricardo Branda y Emilio Cantarero.
A pesar de que la causa se sacudió desde el jueves pasado, cuando se presentó una nueva testigo, Sandra Montero, que dijo haber visto en el despacho de su jefe, Remo Costanzo, un maletín repleto de dinero el día después de sancionada la reforma laboral, el juez Rafecas se vio urgido de cerrar la investigación ante el peligro de que la causa prescribiera.
Sucede que la pena máxima del delito que se le imputaba a los procesados es de seis años, la misma cantidad que lleva la investigación. Si el magistrado se demoraba, los defensores de los procesados podían pedir entonces la prescripción de la causa y la investigación perdía todo lo actuado.
Fuentes de la investigación explicaron que el cierre de esta etapa estaba previsto para el mes pasado, pero "una serie de planteos dilatorios de la defensa del procesado Alberto Flamarique retrasaron la medida".
Destacaron que, paradójicamente, esa estrategia de la defensa "permitió que el testimonio de Sandra Montero pudiera ser tenido en cuenta por los fiscales" en la etapa instructiva, es decir, de recolección de pruebas.
Por ahora, De la Rúa tiene un respiro más. Para una segunda etapa quedó la definición de su situación procesal. El ex presidente está imputado en la causa y ya declaró dos veces ante Rafecas.
Según indicaron fuentes judiciales, en esta segunda etapa se resolverá su situación, lo cual no descarta que si fuese procesado se lo juzgará en un segundo proceso oral.