George W. Bush habló al país desde la Casa Blanca desde las 21 de Washington (22 de la Argentina), tal cual lo había anticipado la vocera presidencial, Dana Perino, y dijo que "la crisis financiera es grave: intervengamos para evitar la recesión".

En un mensaje a la nación, el presidente de los Estados Unidos (EEUU) presentó el plan de rescate financiero propuesto para enfrentar la crisis económica y advirtió que la falta de acciones inmediatas por parte del Congreso podría desencadenar un verdadero "pánico" financiero.

Tras advertir que la economía de los EEUU está en peligro, indicó que la situación económica "me llevó a actuar de manera decisiva (...) Creo firmemente en la libre empresa y mi instinto era que no intervenga el Gobierno, pero estas no son circunstancias normales".

Por lo cual, consideró que si bien es "difícil aprobar un paquete de medidas que involucra tanto dinero de contribuyentes (u$s700.000 M)", "no llevar a cabo el plan de rescate les va a costar mucho más a los ciudadanos en el futuro".

Bush hizo un repaso de las causas que llevaron a la actual crisis económica, al decir que "la declinación del mercado inmobiliario tuvo un efecto dominó" y que hoy "nuestra economía corre peligro (...) Muchas instituciones han estado al borde del colapso y muchas han fracasado".

"Ha habido una amplia pérdida de confianza, sistemas financieros que pueden cerrar. Si no hay una acccion del Congreso, puede haber colapsos de bancos, mayor caída en los mercados de valores y efectos negativos (...) No podemos dejar que esto suceda", agregó, para luego remarcar la necesidad de modernizar las regulaciones financieras, por considerarlas obsoletas, al permitir que el crecimiento desmedido de una sola empresa ponga en riesgo todo el sistema.

"Creo que las compañías que han tomado decisiones equivocadas deben pagar. Pero éstas no son circunstancias normales: el mercado no está funcionando normalmente".

Además, aseguró que "el objetivo (del paquete) no es preservar a ninguna empresa, sino a la economía del país". Asimismo, destacó que el plan de rescate "es suficientemente amplio como para resolver un problema grave" y que los u$s700.000 M en él comprometidos permitirán "la reanudación del crédito".

En un fragmento del discurso destinado a llevar tranquilidad a los contribuyentes, el jefe de la Casa Blanca remarcó que en el pasado "nadie ha perdido un centavo en depósitos asegurados" y aseguró que "esto no va a cambiar".

Finalmente, agradeció "el trabajo de ambos partidos (demócrata y republicano) para encarar este momento y para hacer mejoras".

Mañana, Bush se reunirá con Barack Obama y John McCain, los candidatos a la presidencia de los EEUU, así como con los líderes del Congreso, para analizar la actual crisis financiera y el paquete de rescate propuesto para enfrentarla.

"Hay cooperación entre los dos partidos , y entre el Congreso y la Casa Blanca. Me reuniré con Obama y McCain para acuerdo multipartidista", apuntó.