La crisis financiera que conmueve al mundo irrumpió en la apertura de la 63 Asamblea General de las Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy que se restaure el orden de los mercados financieros internacionales, al alegar que la crisis actual amenaza todos los avances alcanzados en materia de desarrollo.

"Necesitamos restaurar el orden de los mercados financieros internacionales", afrimó, al tiempo que llamó a la "acción y al liderazgo colectivo urgente". Señaló a la asamblea, a la que asisten sus 192 países miembros, que el mundo se enfrenta hoy "a una crisis financiera global, de energía y de alimentos"

"Veo un peligro de naciones mirando más hacia dentro, en lugar de mirar hacia un futuro compartido", dijo, y subrayó que existe riesgo de que el mundo retroceda "del progreso logrado, particularmente en el terreno del desarrollo y de una distribución más equitativa del fruto del crecimiento mundial". "Vemos nuevos centros de poder y liderazgo, en Asia, América Latina y en el mundo emergente", agregó.

"En este nuevo mundo, nuestros desafíos son los de la colaboración más que la confrontación. Las naciones ya no pueden proteger sus intereses o avanzar en el bienestar de su pueblo, sin la asociación con el resto", concluyó Ban Ki-moon.

El discurso de Lula. Por su parte, el presidente brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, pidió durante su intervención una reforma de las instituciones financieras multilaterales para dotarlas de instrumentos que les permitan prevenir crisis financieras como la actual.

"Dado el carácter global de la crisis, las soluciones que vayan a ser adoptadas deberán ser también globales, tomadas en espacios multilaterales legítimos y confiables, sin imposiciones", dijo el mandatario.

"Los organismos económicos supranacionales carecen de autoridad y de instrumentos prácticos para cohibir la anarquía especulativa. Debemos reconstruirlos sobre bases completamente nuevas", expresó, y agregó: "De las Naciones Unidas, máximo escenario multilateral, debe partir la convocatoria para una respuesta vigorosa a las amenazas que pesan sobre nosotros".

La última intervención de Bush. A diferencia de como se especulaba, el presidente de Estados Unidos, en su último discurso como tal ante la Asamblea General de la ONU, comenzó hablando de la lucha contra el terrorismo y no de la crisis financiera global que afecta al mundo.

"La ONU y otros organismos son más necesarios que nunca (...) Hay que ver a los terroristas como lo que son, extremistas", dijo Bush, quien continuó diciendo que "el mundo debe seguir luchando contra el terrorismo porque no hay causa que justifique el asesinato de personas inocentes".