A pesar de las recientes turbulencias en Wall Street, los economistas esperaban que la tasa permaneciera sin modificaciones, como ocurrió en las dos últimas reuniones de agosto y junio.

Sin embargo, con la crisis crediticia e inmobiliaria de fondo, la Reserva Federal bajó en parte drásticamente la tasa del 5,25% desde el otoño (boreal). Los especialistas creen que la Reserva Federal mantendrá la tasa sin modificaciones durante varios meses más.

Ante los contratos a futuro sobre las tasas del dinero, los operadores del mercado apostaban ayer por la noche a 68% por una baja de la tasa directriz de la Fed, actualmente en su nivel más bajo desde 2004.

Pero la autoridad monetaria optó por mantener la cautela, en un escenario donde se profundiza la recesión y al mismo tiempo las expectativas inflacionarias.

La decisión del comité habría estado influenciada por el nivel del índice de precios al consumo para agosto, así como por el comportamiento de Wall Street, tras la drástica caída de ayer, que fue la más marcada en puntos desde los ataques del 11 de setiembre de 2001.