Impactada por la debacle de las finanzas internacionales tras la caída del banco de inversión Lehman Brothers y la crisis de incertidumbre local, la bolsa porteña operó hoy con una fuerte baja en sus índices. Además, la aversión al riesgo disparó el riesgo país.

La plaza porteña no fue la excepción al mal humor que mostraron los mercados mundiales, tras conocerse más quiebras de bancos de inversión de Wall Street. El índice Merval ratificó la tendencia negativa de toda la jornada y se desplomó 5,18% al finalizar la rueda.

Los bonos de la Argentina, en tanto, volvieron a sufrir el pesimismo generalizado y retrocedieron en promedio un 2%, lo que hizo crecer nuevamente al riesgo país. El mayor descenso lo registró uno de los bonos post default, el Par en pesos, con un 2,5%.

En cuanto al dólar, en las casas de cambio de la city porteña el promedio se reacomodó un centavo hacia arriba y cerró a $ 3,07 pesos para la compra y $ 3,11 para la venta.

Desde el segmento mayorista, el Banco Central hizo su aparición vendiendo dólares par frenar la suba, según opinan operadores, lo que dejó la cotización al por mayor en $3,090(billete físico), ya $ 3,089 (transferencia).

En el mercado internacional la divisa norteamericana comenzó la jornada cayendo en los mercados de Asia y Europa, debido a la incertidumbre reinante, pero luego recuperó terreno en EE.UU., una vez que el mercado empezó a procesar la información sobre las quiebras de los bancos de inversión.

El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Eduardo Hecker, consideró hoy que la eventual quiebra de Lehman Brothers tendría "bajo impacto" en la Argentina, por cuanto nuestro país tiene menos posibilidad de contagio a las crisis internacionales.

Consultado por la agencia oficial Télam sobre el impacto que estas quiebras bancarias podrían tener en la Argentina, opinó que "por ahora no será tanto, porque la Argentina tiene menos posibilidad de contagio frente a crisis internacionales. No parece que haya llegado el momento de un impacto fuerte en el país", consideró.

No obstante, opinó que el problema de la crisis estadounidense "hay que seguirlo de cerca", aunque en la Argentina el impacto "será inferior" al tener menos influencia el flujo de capitales de corto plazo.