ACARA pediría al Ministerio de Trabajo la conciliación obligatoria para evitar medidas de fuerza mientras que el SMATA llegaría a un paro total de actividades
Lejos de un acuerdo por el ajuste salarial, las dos partes -concesionarias de autos y el gremio mecánico- subirán hoy la apuesta en esta difícil negociación.
Según pudo saber el diario Ambito Financiero, la cámara que agrupa a los vendedores de 0 km (ACARA) pediría al Ministerio de Trabajo la conciliación obligatoria para evitar medidas de fuerza mientras que el SMATA, liderado por José Rodríguez, decidirá el plan de lucha que pondrá en marcha y que llegaría a un paro total de actividades de los trabajadores mecánicos, incluyendo a las terminales automotrices. Este es el dato que más preocupa ya que extendería el conflicto a otras ramas del sector que está con el nivel de actividad al máximo y que recientemente acordaron con el mismo gremio la pauta salarial.
Las posiciones se tensaron el viernes pasado tras el fracaso de una nueva reunión entre las partes ante la firme postura de los hombres de Rodríguez de no bajarse de su demanda de un aumento de 50% ante una propuesta del sector empresario. ACARA había ofrecido, en ese encuentro, un aumento de 30% por un año mejorando la propuesta anterior que era de 22%. La otra alternativa planteada por las concesionarias era de un ajuste salarial de 50% pero con vigencia de dos años.
En cualquiera de las propuestas se absorbería un aumento de 10% otorgado por ACARA a partir de agosto a cuenta del incremento que surgiera de la negociación.
La preocupación del sector empresario se centra en la posición de dureza con que el gremio está encarando las discusiones. En ese sentido, en un comunicado, ACARA señaló que el SMATA "es el primer gremio que coloca en la opinión pública 50% de incremento salarial por el término de un año, desafiando así todos los intentos del gobierno por frenar el proceso inflacionario, cuestión que generará graves daños a la economía, situación que recuerda los aumentos en espiral otorgados en 1975".
La comparación que realiza la cámara de concesionarias alude a la ruptura del pacto social durante el gobierno de Isabel Perón a raíz de los reclamos gremiales (el SMATA era uno de los sindicatos más combativos) que lograron aumentos de más de 100% y que desembocó en el Rodrigazo.
En los últimos tiempos, Rodríguez remarcó que los aumentos salariales otorgados a los mecánicos en 2006 y 2007, beneficiados por la fuerte recuperación automotriz desde la crisis de 2002, sólo cubrían la suba de precios de los últimos años. Pero que para llegar al poder adquisitivo de los años 70, todavía faltaba un largo trecho y que ése era su objetivo.
Dentro de este concepto se encuadra la demanda de un aumento de 50% que realiza ahora el gremio.
La mayor preocupación está por parte de las automotrices que, tanto por la demanda interna como por los compromisos de exportación, no pueden soportar paros "por solidaridad" pese a haber ya acordado con el SMATA el ajuste salarial hasta el año que viene. También se entiende que esta pretensión de los mecánicos es una señal para las fábricas automotrices que tienen que acordar con sus trabajadores, antes de fin de año, el aumento para 2009.