Se veía venir. Cuando los rumores de separación comenzaron a sonar, el final era cantado. Lo confirmaron ellos mismos a través de un comunicado de prensa. Terminaron. Pero eso era solo el principio.

El, triste y ¿solitario? comenzó a dar notas por doquier. Es que su separación de Gra, justo coincidía con la inauguración de su restó en una de la zonas más paquetas de la Ciudad.

Bueno, casualidades, dirán los incrédulos. Pero ocurre que la historía no se termina ahí. La separación trajo un sabroso menú para los programas de chimentos que hicieron de esta parejita, y de sus problemas amorosos, su plato favorito.

Pero, aunque él estuvo en todos lados, ella se mantuvo alejada. La primera aparición la había tenido en el desfile de su amiga la diseñadora Claudia Arce, y entre llanto y llanto esperó la mejor oferta.

Y llegó la "invitación" el living de Susana. Cómo negarse a aparecer en el programa de la diva de la tele. Hay que aprovechar los nuevos quince minutos de gloria. ¿Sino, cuándo?

Y ahí estaba Graciela Alfano, impecable, vestida de blanco, con su cara triste, angustiada, pero, dicen por ahí, con los bolsillos llenos.

¿Cuánto valió su dolor? 12.000 pesos. Sí, señor. Y dicen los más malvados que además hubo algunos miles de billetitos verdes. ¿Será cieto? ¿Habrá vendido su dolor a la tele?

Por su parte el ex de Grace, desmiente rumores de noviazgo con una azafata pero dicen los que saben que no es esa su novia oficial. Hablan de un noviazgo bien guardado hace mucho tiempo, una relación paralela a su vida junto a Alfano, y que jamás la mostrará. Matías habría llamado a Graciela para pedirle que "no se enganche" con las versiones que aparecen en los medios.

Habrá algo de cierto en todo esto o simplemente será una jugada más para resucitar a la legendaria Graciela Alfano y promocionar el nuevo emprendimiento de Alé.