Aún mejor que lo real. Esa es la impresión que deja el nuevo cine que acaba de desembarcar en la Argentina. Digital y 3D, es decir, imágenes ultra realistas. Las cadenas Cinemark y Hoyts trajeron simultáneamente esta nueva tecnología a dos salas de sus cines de Palermo y Unicenter, respectivamente.

Para muchos, se trata de la mayor innovación en la centenaria historia del cine. Las películas se reproducen digitalmente y no en celuloide como ocurre en el resto de las salas del país. Esto, básicamente, quiere decir que la calidad de la película no se gasta jamás porque está almacenada en un disco rígido y no en un film. "Ya nunca se verá una película rayada o con puntitos", explica Heriberto Brown, gerente de Operaciones de Hoyts General Cinema.

A pesar de que estos proyectores digitales pueden reproducir las tradicionales películas en 2D, la gran novedad son las tres dimensiones: el espectador recibe dos imágenes a través de cada uno de sus ojos, gracias a un anteojo especial. "Las imágenes son proyectadas separadas y es el cerebro humano el que las une. Es un éxito enorme, sobre todo para los chicos", detalla Martín Alvarez Morales, director general de Cinemark.

La sala Coca Cola de Cinemark cuenta con 226 butacas y la Telmex, de Hoyts Unicenter, con 351 asientos. En ambas, por ahora, está en cartel la película infantil Hanna Montana en concierto. Pero en las dos empresas prometen mucho más vértigo y acción.