En medio de violentas protestas, el presidente de Bolivia acusó a Philip Goldberg de alentar el separatismo. Lo declaró persona no grata y pidió que se vuelva a EE.UU.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, echó al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, porque “no queremos separatistas en Bolivia”.
En medio de una ola de violentas protestas, el presidente acusó al norteamericano de "conspirar contra la democracia". "Sin miedo declaro al embajador de EE.UU. persona non grata. Pido al canciller enviar esta decisión para que retorne a su país. En Bolivia no queremos separatistas que atenten contra la democracia”, dijo Morales sobre Goldberg, que hasta 2006 fue jefe de Misión en Bosnia y Kosovo, donde “consolidó la separación y dejó miles de muertos”, según el presidente.
Además sostuvo: “No permitiremos que algunas familias, algunos grupos, hagan de este palacio un centro de negociados. Me preguntaron si me asusta lo que pasa, ¿por qué asustarme? Estos momentos son para organizarnos, para concientizarnos y para defender a la patria”.
Mientras los militantes de la autonomía departamental siguieron en la toma de instituciones y organizaciones, los campesinos bloquearon los pocos caminos que no tenían bloqueados los cívicos.