Fue un pálido 0-0 en Río de Janeiro. Los bolivianos jugaron con 10 todo el segundo tiempo. Los de Dunga tuvieron claroscuros y quedaron en dueda con su gente
Un apático seleccionado de fútbol de Brasil desnudó anoche toda su impotencia y empató 0-0 con su par de Bolivia, en partido válido por la octava fecha de las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Los "torcedores" al modernísimo estadio Engenhao de la ciudad de Río de Janeiro despidieron con atronadores silbidos a los jugadores del equipo orientado por Dunga, cuya continuidad podría quedar en duda después de esta patética producción futbolística.
Porque, el representativo "verde-amarelho", el mismo que en otros tiempos de bonanzas fue campeón mundial en cinco oportunidades, tenía todas las de ganar antes de comenzar el duelo ante el combinado boliviano, que pese a la unidad conseguida sigue en el último escalón de la tabla de posiciones.
Y también dispuso de una potencial ventaja durante la segunda mitad, cuando el árbitro ecuatoriano Xavier Intriago (de mediocre desempeño) expulsó mal al defensor Ignacio García, a quien sindicó como el responsable de un foul a Robinho que no existió.
Aún con casi cuarenta minutos con un hombre de más, Brasil no tuvo ideas, se reiteró en pelotazos frontales sin destino cierto y apenas tuvo tres chances nítidas para marcar: una de ellas, en el segundo minuto de descuento, con un cabezazo de Julio Baptista que se fue besando el poste izquierdo.
Antes de esa incidencia, el equipo local (13 puntos) estuvo lejos de exhibir la contundencia y practicidad que tuvo en Santiago el domingo pasado ante Chile (3-0) y, por caso, en el primer tiempo no tuvo ninguna situación clara como para vulnerar la valla defendida por Carlos Arias.
Bolivia, ordenado como pocas veces en esta eliminatoria continental, no se refugió excesivamente atrás, contó con un esforzado Ronald Raldes (ex Central) que sacó todo desde el fondo y presionó muy bien en la mitad de la cancha.
Inclusive, el elenco dirigido por Erwin ’Platini’ Sánchez (5 unidades) se animó en ese segmento inicial y comprometió con un disparo de Ignacio García que encontró una respuesta larga del arquero Julio César y cuyo rebote desperdició Miguel Hoyos.
Apagado Ronaldinho, intermitente Robinho y absorbido por la marca rival un potente Luis Fabiano, a Brasil solamente le quedaron como argumentos las proyecciones de los laterales (esta vez Juan actuó mejor que Maicon) o algunos tiros de media distancia.
Y no encontraron variantes con ninguno de los dos proyectos. Por tal motivo, los "torcedores" cariocas, que pidieron insistentemente a Dunga por la inclusión del delantero de Flamengo, Obina, despidieron con una rechifla ensordecedora a sus jugadores que fueron capaces de diseñar uno de los peores desempeños en la historia del ’Scracht’.
Por su lado, Bolivia, aún a sabiendas de que el punto tal vez no le alcance para clasificarse a la Copa del Mundo (la última que acudió fue Estados Unidos 1994), se fue festejando el empate y repitió la hazaña que había alcanzado ante el mismo rival en la eliminatoria camino a México 1986: en aquella ocasión fue 1-1 en San Pablo.
-Síntesis- Brasil: Julio César; Maicon, Lucio, Luizao y Juan; Lucas y Josué; Diego y Ronaldinho; Robinho y Luis Fabiano. Dt: Dunga.
Bolivia: Carlos Arias; Miguel Hoyos, Ronald Raldes, Ignacio García y Ronald Rivero; Walter Flores, Ronald García, Jaime Robles y Joselito Vaca; Marcelo Martins y Jaime Moreno. Dt: Erwin Sánchez.
Cambios en el segundo tiempo; 11m. Limberg Gutiérrez por Moreno (Bolivia); 16m. Julio Baptista por Lucas (Brasil); 31m. Nilmar por Ronaldinho y Elano por Diego (Brasil); 33m. Pablo Escobar por Martins (Bolivia); 44m. Diego Cabrera por Vaca (Bolivia).
Incidencia en el segundo tiempo; 7m. expulsado Ignacio García (Bolivia).
Amonestados: Josué, Diego, Luizao y Juan (Brasil), Miguel Hoyos y Moreno (Bolivia).
Arbitro: Xavier Intriago (Ecuador)
Estadio: Engenhao, Río de Janeiro.