El millonario equipo de Basile volvió a jugar mal y dejó escapar un triunfo ante Perú. Hace 5 partidos que no gana y está tercero en las Eliminatorias
La parada que tenía por delante Argentina no era nada sencilla, en principio por los cuatro partidos sin triunfos y luego porque Perú también tenía sus necesidades, ante su público y la opción de dar el "gran golpe".
El equipo dirigido por José "Chemo" Del Solar salió algo más decidido que los hombres conducidos por Alfio Basile, con un Juan Manuel Vargas que fue salida clara siempre desde el fondo incaico, y la movilidad de los mediocampistas, para emparejar las grandes individualidades argentinas.
A los 8m, Vargas desbordó por la izquierda y su remate de zurda fue bien contenido por Carrizo junto a un palo.
Otra vez, como contra Paraguay cuando debió salir Roberto Abbondanzieri por lesión cuando sólo se llevaban disputados 15 minutos, Basile debió modificar la estructura, debido a que Jonas Gutiérrez tuvo un golpe en el hombro derecho y debió ingresar en su reemplazo Sebastián Battaglia.
Argentina se posicionó en el terreno peruano, para tratar de controlar el trámite del encuentro y tratar de aprovechar los pocos espacios que le dejó el conjunto local.
Sobre los 25m Argentina tuvo un buen contragolpe, elaborado por Messi, Riquelme y Agüero, pero el delantero del Atlético Madrid no pudo definir ante la salida de Butron.
Para el complemento se pensó que Argentina saldría mucho más incisivo que el planteo timorato y especulativo que evidenció por momentos.
El mediocampo argentino, donde estuvieron Gago, Cambiasso y Battaglia para la recuperación, nunca pudieron abastecer a Riquelme -incípido- y a un Messi que se empecinó muchas veces en la gambeta individual.
Agüero fue casi un mohicano en ataque, absorbido por la marca y lejos de sus compañeros, y la defensa albiceleste tuvo más trabajo del previsto.
Debió ser la capacidad de Juan Pablo Carrizo, como contra Paraguay, el que mantuviera el arco invicto en el equipo argentino, primero tapándole un remate a Chávez y luego controlando un cabezazo de Fano, que tenía destino de red.
Riquelme, insistente en proteger el balón más que en jugarlo a un compañero, volvió a mostrar las mismas -potenciadas- falencias para conducir un equipo que no tuvo chispa, ni vuelo.
Ni siquiera el ingreso de Germán Denis permitió esbozar una esperanza, dado que reemplazó a Agüero, y de esa manera se modificó el planteo ofensivo, ya que se contaba con un típico delantero de área.
Un aislado cabezazo de Demichelis, a los 34 del segundo tiempo, desde una pelota parada, fue la única jugada de criterio de Argentina, ya que el balón se fue cerca del travesaño.
Cuando todas las miradas estaban siempre puestas en lo que podían hacer Riquelme o Messi, apareció sólo por derecha Gago, envió un "buscapié" al área y ahí apareció el "Cuchu" Cambiasso para desviar el balón y vencer la resistencia de Butrón, para el 1-0.