Histórico rescate financiero de EE.UU. para salvar su economía
El gobierno asumió el control de las empresas hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac para evitar su quiebra. El Estado aportará U$S 200.000
En la mayor operación de rescate financiero de la historia del país, el gobierno de Estados Unidos asumió ayer el control directo de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, y destinó hasta 100.000 millones de dólares a cada una, con el fin de estabilizar el mercado inmobiliario que amenaza con colapsar la economía del país.
La deuda de ambas entidades alcanza los 700 mil millones de dólares, y el plan apunta a mostrar "el fuerte compromiso" del Estado con "los acreedores y los inversionistas en títulos de ambos establecimientos", explicó el secretario del Tesoro, Henry Paulson, al presentar la mayor intervención de rescate financiero en la historia de Estados Unidos, según publica el diario Clarín.
Según Paulson, ambas empresas -que garantizaron hipotecas por 5,3 billones de dólares, casi la mitad de los 12 billones invertidos en el mercado hipotecario estadounidense-, pasarán a estar dirigidas temporalmente por la Agencia Federal Financiera de Vivienda (FHFA, por su sigla en inglés) y el Tesoro hará una inyección de capital millonaria para intentar revitalizarlas. Al mismo tiempo, anunció el reemplazo de sus dos máximos responsables, Daniel Mudd, de Fannie Mae y Richard Syron de Freddie Mac, por ejecutivos de amplia trayectoria.
La decisión se tomó tras "un análisis muy profundo de la situación financiera actual" de las dos empresas, informó Paulson en una conferencia de prensa a la mañana. Junto con él estuvo el director de la Agencia, James Lockhart, quien explicó que la inyección de dinero, que podría ascender a los 100 mil millones de dólares para cada compañía, se hará en forma escalonada para ser más efectiva.
Fannie Mae y Freddie Mac quedarán bajo la figura de "tutela legal", un estatus reconocido la ley de bancarrotas que permite a las empresas seguir operando, mientras tratan de reestructurar sus pasivos, agregó. La Agencia tendrá potestad para reestructurar y reactivar ambas compañías.
La decisión se tomó con el visto bueno del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, tras intensas reuniones durante el fin de semana entre miembros del Tesoro y altos directivos de ambas empresas, cuyas acciones han caído más del 90% en el último año y han tenido unas pérdidas de 14.000 millones de dólares.
"Fannie Mae y Freddie Mac están tan interrelacionadas con el sistema financiero que el fracaso de cualquiera de ellas podría causar grandes trastornos en nuestros mercados financieros y en todo el mundo", argumentó Paulson.
Ahora, dijo, estas empresas "no serán más dirigidas con una estrategia de maximizar dividendos, una estrategia que históricamente ha estimulado a correr riesgos".
Las enormes deudas que enfrentan ambas compañías como resultado de una escalada en la falta de pago de hipotecas podría costar a los contribuyentes norteamericanos decenas de miles de millones de dólares, pero Paulson indicó que el impacto financiero sería mucho más grave si se permitiera que vayan a la quiebra.
Ambas compañías han financiado el 70% de las hipotecas en los últimos meses y una reducción de sus actividades supone un aumento de los tipos de interés, que agravaría aún más la profunda crisis que golpea al mercado de la vivienda. El gobierno intenta impedir además que los problemas en Fannie Mae y Freddie Mac provoquen un impacto negativo entre los bancos que poseen reservas de bonos y acciones preferentes en estas compañías.
Este rescate es una señal de que, pese a su encendida defensa del libre mercado y la desregulación, la Casa Blanca contempla la ayuda estatal para compañías en emergencia cuando amenazan con afectar a los ciudadanos y a la economía si colapsan.
Bernanke afirmó en un comunicado que apoya "firmemente" las medidas "para asegurar la solidez financiera de los dos organismos" pues ayudarán "a reforzar el mercado inmobiliario estadounidense y a promover la estabilidad de los mercados financieros".