El intenso frío en la ciudad de Buenos Aires, más una persistente y molesta lluvia, no detuvieron la pasión de los argentinos por el fútbol, por eso, la gente comenzó a acercarse al estadio Monumental de Núñez varias horas antes del partido ante Paraguay.

Claro, que el panorama dentro de la cancha era totalmente diferente al vivido fuera del estadio, porque mientras las tribunas aparecían despobladas, las calles y los bares de la zona mostraron una enorme cantidad de gente diciendo presente.

La expectativa por ver al seleccionado argentino esta tarde ante Paraguay fue la mayor de los últimos tiempos, porque hace varios años que no se agotan todas las localidades prácticamente en el primer día de venta.

Seguramente esto está emparentado con la obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, debido a que muchos de los protagonistas de ese logro son los que hoy defienden la camiseta del seleccionado mayor.

En ese sentido, quien se lleva aplausos de todos lados es Lionel Messi, el astro del Barcelona cuya idolatría de parte de la gente supera todo lo previsible.

Juan Román Riquelme, Carlos Tévez y Javier Mascherano también se llevan muchos aplausos y mimos del público, pero por ser de Boca o de River también hay silbidos e insultos, cosas que son difíciles de explicar.