Tras un periplo que incluyó festejos por los títulos ganados en Washington y Los Angeles, más haber alcanzado los cuartos de final del US Open, último Grand Slam de la temporada, Juan Martín Del Potro arribó esta mañana al aeropuerto de Ezeiza, con el cansancio por una intensa gira, pero con la satisfacción por el progreso que consiguió durante estos meses.

A Del Potro, de 19 años y quien a partir del lunes próximo estará entre los 15 mejores jugadores del mundo, ya lo esperan en Tandil, su ciudad natal, para disfrutar de un buen asado. El jugador argentino quiere descansar para estar pleno para las semifinales de la Copa Davis ante Rusia, que serán entre el 19 y el 21 del actual, en el Parque Roca.

"La Davis es el objetivo más importante del año", dijo Del Potro, en Ezeiza y habló más sobre el sueño de la Ensaladera: "Ganarla es lo que queremos todos. Por suerte, Nalbandian está recuperando su nivel, yo vengo bien y hay un equipo muy completo".

Del Potro quedó eliminado anteayer del US Open al caer en cuatro sets ante el británico Andy Murray, en los cuartos de final. Sin embargo, se fue feliz tras su paso por Nueva York. "Quiero empezar a disfrutar por todo lo que hice. Todavía tengo mucho que trabajar. No debo relajarme, hay que seguir metiéndole", dijo el tandilense, que remarcó que Murray lo superó con justicia.

"Me quiero ir a Tandil", reiteró varias veces Del Potro durante la improvisada conferencia de prensa y, luego de unos minutos, pudo cumplir con su objetivo. Ahora, lo esperan su familia, sus amigos y un merecido descanso, antes de continuar cumpliendo sus sueños.