Los pasajeros están hartos de viajar mal y que no haya quien se haga responsable de la mala situación en la que están los trenes. Y, cuando alguien tira mucho de la soga, se corta. Y esto pasó esta mañana cuando dos formaciones de trenes, en Castelar y Merlo, se demoraron. La gente explotó.

Pero lo más patético de la situación es la respuesta de quien debe dar explicaciones, y de más está decir que estan deben ser lógicas.

Pero esto no pasó con quien salió a dar la cara, el vocero de la empresa TBA, Gustavo Gago.

El empleado del servicio privatizado se quejó porque "en la Argentina de hoy no se puede tolerar una demora".

Como si esto fuera poco, y como si la gente tuviera la culpa, advirtió que mientras la gente permanezca en la zona de vías, no se restablecerá el servicio. Con estos hechos, advirtió, lo único que se logra "es retrasar más el servicio".

Además, admitió que la compañía "no puede satisfacer la creciente demanda que hay en la zona oeste" de pasajeros que diariamente utilizan el servicio del ex ferrocarril Sarmiento.

"No podemos satisfacer la creciente demanda que hay en la zona oeste de pasajeros en la hora pico, el servicio está saturado, y esto lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo".

"No podemos incrementar las frecuencias de trenes por el sistema de barreras. Estamos en un nudo que se hace difícil en la continuidad de la prestación del servicio", añadió. Sin embargo, Gago aseguró que TBA "está mejorando el servicio y el Estado nacional está realizando obras". Al respecto, comentó que las obras "de inversión" se realizaron "en vías y ferrocarriles".