El huracán arribó a las costas norteamericanas con lluvias y fuertes ráfagas de viento. El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, lo calificó como "la tempestad del siglo"
Fuertes vientos y lluvia del amenazante huracán Gustav comenzaron a azotar la costa estadounidense del Golfo de México, poco después de que terminara la evacuación de 2 millones de personas del estado de Louisiana.
Reportes de cortes en la energía eléctrica en la zona este de Nueva Orleans comenzaron luego de que el viento y la lluvia la alcanzaran.
"El borde externo de la tormenta ya está en el delta del Mississippi y ahora va hacia Nueva Orleans, de acuerdo al radar", dijo Patricia Wallace, meteoróloga del Centro Estadounidense de Huracanes (NHC), a la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, se espera que el ojo de la tormenta no toque tierra hasta la tarde del lunes con vientos de hasta 350 km de distancia, dijo el NHC en su informe.
Ante la inminencia de la llegada de Gustav, el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, había emitido un llamado de último momento a los residentes que todavía seguían en la zona. "Si están escuchando esto, viendo esto, si no evacuaron, por favor háganlo. Todavía quedan unas horas", dijo.
Cientos de miles de personas abandonaron Nueva Orleans (sur de EEUU) el domingo, convirtiéndola en un "pueblo fantasma". La zona todavía estaba recuperándose del mortífero paso del Katrina en 2005, que dejó 1.500 muertos.
"Pensamos que como máximo debemos tener 10.000 personas todavía en la ciudad. Es un verdadero pueblo fantasma", dijo el alcalde Ray Nagin tras informar que la Policía estimaba en 372.000 los evacuados.
Mientras, tres personas hospitalizadas en cuidados intensivos fallecieron mientras eran evacuadas, dijo el gobernador Jindal. A su paso por el Caribe, el huracán Gustav dejó un balance estimado en 85 muertos.
Por otra parte, las campañas de los candidatos presidenciales Barack Obama (Partido Demócrata) y John McCain (Partido Republicano) quedaron sujetas a los embates de Gustav, que alcanza Estados Unidos justo cuando estaba programado el comienzo de la convención nacional republicana en St. Paul (Minnesota, norte).
McCain cambió sus planes de campaña y viajó a Mississippi el domingo a verificar los preparativos para el huracán, en tanto se decidió que el primer día de la convención tuviera una agenda reducida.
Mientras, el presidente George W. Bush confirmó que no acudirá a la convención republicana de hoy, sino que viajará a Texas para asistir a la coordinación de las operaciones de rescate.
Por su parte, las compañías petroleras evacuaron personal e interrumpieron casi toda la producción en el Golfo de México, donde Estados Unidos produce 26% de su crudo.