La conclusión surge de Morgan Stanley, UBS y Barclays Capital. Aseguran que aún con más baja de la soja y enfriamiento, el financiamiento para 2009 es "conseguible"
La tranquilidad económica que los voceros locales no pudieron traer, vino de afuera, literalmente. Según los economistas de los bancos de inversión de Wall Street los temores de default de la deuda argentina son "exagerados".
Aún en un escenario de baja adicional importante en el precio de la soja, de desaceleración y de inflación persistente, el panorama de la deuda para 2009 no presenta mayores riesgos, remarcaron en informes privados para inversores de Morgan Stanley, UBS y Barclays Capital.
En un reporte firmado por Daniel Volberg, de Morgan Stanley, al que tuvo acceso el diario Clarín, se explica que la preocupación por un eventual default tuvo su origen en tres factores principales: la caída de los precios de las commodities, que deterioran la recaudación por retenciones, el alto nivel de gasto y la manipulación del índice de precios que releva el INDEC: como un 41% de los casi 150.000 millones de dólares de deuda están ligados a la inflación, se generan dudas sobre la voluntad de pago del Gobierno.
Pero Volberg cree que estos temores son exagerados, porque las autoridades nacionales cuentan con "bolsillos anchos" (Morgan Stanley estima que el Gobierno tiene unos US$ 10.000 millones en ahorros en el sistema bancario, más los US$ 47.000 millones de reservas); las AFJP podrían aportar, vía compra de bonos, entre US$ 1.800 millones y US$ 3.000 millones en 2009 y hay margen para ajustar las cuentas fiscales, por ejemplo reduciendo los subsidios.
Volberg hizo la siguiente cuenta: con una caída adicional del 30% en el precio de la soja, un PBI creciendo al 4,7% y una inflación del 23%, habría un superavit primario de casi US$ 9.000 millones. Eso dejaría "solamente" US$ 2.100 millones para cubrir en 2009.
En otro informe, realizado por Javier Kulesz para UBS, se asegura que "el mercado sobrereaccionó, y está actualmente asumiendo probabilidades de default que son excesivas".
"Creemos que el default no es una opción", dicen en UBS, "los Kirchner entienden que un default estaría asociado con un colapso de su modelo y de sus carreras políticas".
Los economistas de Barclays coinciden en el análisis: "Creemos que la posibilidad de un default estratégico es muy menor, ya que tanto los Kirchner como todos los líderes de América latina asocian un hecho así a su muerte política".
Barclays juega con el estribillo de un tema de The Clash para hacer su recomendación a inversores: "Should I stay or shoud I go?" ("¿debo quedarme o debo irme?"). Aquí remarcan que los recientes pagos para impedir que el precio de los bonos siga cayendo refuerzan la idea de que existe una voluntad de pago de la deuda pública por parte del Gobierno".