El basquetbol argentino volvió a meterse entre los tres mejores del mundo, al vencer a Lituania por 87-75 y quedarse con la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Argentina llegó a este partido sin poder contar con su máxima estrella, Emanuel "Manu" Ginóbili, pero no obstante el equipo mostró una decisión y una enorme garra para poder alzarse con una victoria increíble que le permitió acceder al podio.

La lesión en la pierna no le impidió a Andrés Nocioni convertirse en uno de los mejores hombres del conjunto dirigido por Sergio Hernández, que llegó a sacarle 24 puntos de diferencia a la poderosa selección lituana.

Pero no solo Nocioni fue un hombre que estuvo a la altura de las circunstancias, porque nuevamente Scola se mostró impresionante en cada segmento del partido, al que se le sumó una muy buena producción del banco argentino, en especial de Paolo Quintero.

La diferencia estuvo dada en el segundo cuarto, donde Argentina se escapó en el marcador, realizando muchos quites y hasta volcadas frente a una Lituania que parecía no reaccionar, y cuando lo hizo, ya era tarde.

El campeón olímpico de Atenas 2004 se quedó con el bronce de una manera impresionante y que merecía un broche de oro, que tal vez, así fue.