El ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, se manifestó a favor de la despenalización del aborto pero aclaró que "debería haber alguna regulación".

"La criminalidad de esta práctica no modifica la cantidad de abortos que se producen (en Buenos Aires). Cada año se mueren 20 mujeres por abortos clandestinos en la provincia. Si no estuviera penalizado esas mujeres no se morirían", explicó Mate.

En una entrevista a un matutino, agregó que "todos los ministros (de salud del país) coincidimos en que el tratamiento legal del aborto no mejora la situación", de las mujeres que buscan hacerse esa práctica por distintas cuestiones.

Para explicar la situación y el panorama actual, Mate realizó una comparación y recurrió a un ejemplo con la droga: "Uno puede querer saber cómo es, qué se siente y probar (la droga), pero no hay mujer que quiera pasar por un aborto".

Durante el año pasado, según señaló el funcionario, "en la provincia de Buenos Aires hubo 35 mil ingresos en los hospitales por atención de abortos. Alrededor del 70 por ciento son interrupciones voluntarias".

En este marco, Mate defendió la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. "El número de abortos atendidos en el sector público está en una meseta desde 2003", sostuvo el funcionario en Página/12 y explicó que en este momento "hay 550 mil personas bajo programa".

Además, Mate aseguró que se sintió "defraudado" por la resolución final en el caso de la joven discapacitada que fue violada y no pudo abortar. "Ahora no sé qué recomendarle a la gente: que haga como esta familia o que vaya por izquierda, porque la van a traicionar las instituciones públicas", insinuó.