El oficialismo logró 167 votos a favor y hubo 79 en contra. Se garantiza la fuente laboral de 9.300 empleados, pero hay dudas sobre el pasivo de U$S 890 millones
Luego de 13 horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley oficial sobre la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
Con 167 votos a favor y 79 en contra, la Cámara baja le dio curso a la iniciativa proveniente del Poder Ejecutivo y avanzó en la vuelta al Estado de las empresas Aerolíneas Arentinas y Austral, algo que terminará de definirse la Cámara alta.
El kirchnerismo logró consolidar holgadas ventajas para resistir el embate opositor, que cuestionó la falta de precisiones sobre el destino del pasivo que deja la compañía, estimado en más de 890 millones de dólares.
"Tenemos que transmitirle a la Argentina y al mundo que las cosas siguen funcionando. Por suerte, en este mes, las cosas han mejorado, el nivel ha mejorado y la puntualidad también, eso es un mérito de la administración y del conjunto de los trabajadores", enfatizó el jefe del bloque oficial, Agustín Rossi.
A la vez, valoró el apoyo de los bloques que acompañaron el proyecto y la "colaboración de los trabajadores" de la compañía aérea.
El titular de la comisión de Presupuesto, Walter Agosto, por su parte, afirmó que la iniciativa oficial es la solución "más concreta y responsable" para salvar a las compañías, y subrayó que "el Congreso tendrá la última palabra" sobre la compra, luego de que la Auditoría General de la Nación determine el precio de las mismas.
El legislador del Encuentro Popular y Social, Ariel Basteiro, resaltó su "ferviente" respaldo al proyecto de ley oficial, al considerar que terminará con "las políticas de vaciamiento del grupo español Marsans".
El bloque oficialista se aseguró el respaldo necesario para salir victorioso en esta primera etapa luego de una serie de negociaciones y modificaciones en el proyecto original, lo que le permitió sumar los respaldos de los díscolos y algunos referentes opositores.
Entre los cambios, avalados por la presidente Cristina Kirchner, se estableció que el Estado no podrá perder bajo ninguna circunstancia la mayoría accionaria. A la vez, la tasación de la empresa será determinada por el Tribunal nacional y corresponder a los primeros días de julio pasado, momento de la intervención del Estado en la empresa, cuando se encontraba en situación de concurso y cesación de pagos, o sea, técnicamente quebrada y con valuación negativa.
Estas movidas le sirvieron para acaparar los votos de todos sus legisladores, además de los representantes del Espacio SI, que lidera Eduardo Macaluse; el Movimiento Popular Neuquino; los radicales fieles al vicepresidente Julio Cobos, encabezados por Daniel Katz; y al diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano; entre otros partidos provinciales.
En contra votaron los legisladores de la Coalición Cívica, el PRO, la UCR y el Frejuli, quienes se unieron en un dictamen de minoría, donde plantearon la creación de una nueva compañía, a fin de no absorber los pasivos de Aerolíneas, valuados en u$s 890 millones.
"No vamos a avalar el vaciamiento y el robo de Aerolíneas Argentinas, perpetrado por el grupo Marsans en connivencia con los funcionarios de la Secretaría de Transporte", enfatizó Adrián Pérez, líder de los diputados de Elisa Carrió.
Oscar Aguad, titular del bloque de la UCR, en tanto, reconoció "el esfuerzo del oficialismo", aunque rechazó la propuesta del Gobierno nacional.
"Esta ley es un superpoder porque autoriza partidas que nadie conoce", remarcó el diputado radical, y pidió que "se castigue a Marsans y que no se lo premie".