Cristina se quedó con la sangre en el ojo y daría el visto bueno a una propuesta de elevar los impuestos a las exportaciones, pero con una alícuota fija
El campo no tiene paz.
Con el objetivo de recuperar la iniciativa tras el fracaso de las retenciones móviles, el Gobierno Nacional, por medio de la secretaría de Agricultura, estudia realizar algunas modificaciones a las retenciones a las exportaciones agrícolas, como el aumento del tributo a la soja y la reducción del impuesto para el trigo y el maíz.
Según el diario Clarín, el plan del flamante secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, apunta a incrementar las retenciones a la soja del 35 al 40%, mientras que las del girasol permanecerían en torno al actual 32%, y las de trigo y maíz se achicarían unos 5 puntos porcentuales, al 23 y 20% respectivamente.
Además de los valores, otra de las diferencias con respecto a la resolución 125 es que el tributo a la exportación continuaría siendo "fijo". Este nuevo sistema de retenciones se comenzó a pensar entre los técnicos del INTA durante los meses de conflicto.
Luego de la derrota del oficialismo en el Senado, lo que aún el kirchnerismo no sabe es si este nuevo esquema de retenciones será impuesto por resolución ministerial o será enviado al Congreso, aunque la balanza se inclina por la decisión unilateral.
Frente a los pasos a segur por el Ejecutivo, los representantes del Agro se manifestaron desconcertados.