El encuentro que mantuvieron ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el vicepresidente Julio Cobos, no logró derretir el hielo que por estas horas mantiene congelada la relación entre el Gobierno y sus aliados radicales K.

Esta mañana se confirmó la dimisión de otro funcionario cobista. Juan Carlos Jaliff, que fue vicegobernador de Cobos en Mendoza, presentó su renuncia al cargo de presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura argumentando "razones políticas", adelantó el diario Clarín.

A punto de sumarse al grupo de "ex funcionarios radicales K", Jaliff dijo que espera una pronta respuesta del secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, a quien, dijo, espera facilitarle la conformación de su equipo de trabajo.

La renuncia de Jaliff no es la primera desde el voto "no positivo" de Cobos en el Senado que terminó enterrando la intención del kirchnerismo de darle respaldo legislativo a las ahora abandonadas retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias. Ese voto del vicepresidente no sólo selló la dura derrota parlamentaria del oficialismo; también terminó de complicar la relación de los radicales K con el Gobierno, que ya se habían dañado a lo largo del extenso conflicto agropecuario. Antes que el titular del INV, se alejaron del Gobierno otros seis radicales K.

En los últimos días, y cuando se iban a cumplir dos semanas sin que Fernández de Kirchner recibiera a Cobos, distintos referentes del espacio del vicepresidente habían salido a reclamar un "gesto" que demostrara la vigencia de la Concertación. Pero la reunión de ayer parece no haberlos conformado.

El subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, el radical K Horacio "Pechi" Quiroga, deslizó que, en el encuentro, el vicepresidente le planteó a la Presidenta "una serie de temas que necesitan ser abordados de manera inmediata: la inflación, la ley de coparticipación federal, los servicios públicos y la generación de energía", entre otros. "Evidentemente no han sido abordados, debemos esperar", agregó en diálogo con radio América.

El funcionario, uno de los referentes de los radicales K, también insistió en que el futuro de la Concertación depende más de Fernández de Kirchner que de sus aliados. Y afirmó que la mandataria no dio "por ahora ninguna señal".