El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, convirtió hoy en ley el multimillonario paquete de rescate para el sector inmobiliario, donde el año último se gestó la crisis financiera que primero golpeó a ese país y luego se extendió al resto del mundo.

La norma, a la cual legisladores tanto demócratas como republicanos describieron como vital para levantar el sector inmobiliario, suministra fondos por US$ 300.000 millones para los deudores y permite a los propietarios que no pueden afrontar los pagos refinanciar sus hipotecas mediante préstamos más blandos del gobierno en lugar de perder sus viviendas.

"Estamos impacientes por instaurar nuevas autoridades para mejorar la confianza y la estabilidad de los mercados y brindar una mejor supervisión para (las financieras) Fannie Mae y Freddie Mac", destacó Tony Fratto, uno de los voceros de la Casa Blanca, según el diario La Nación.

Tras la promulgación del proyecto por parte del mandatario, el vocero indicó que el gobierno estadounidense planea con ello "comenzar a ejecutar nuevas políticas para permitir a más familias estadounidenses quedarse con sus casas".