Las tarifas eléctricas de Edenor, Edesur y Edelap aumentarán 20 por ciento promedio en los próximos días para los usuarios residenciales de mayor consumo, en el marco de una recomposición de precios que busca achicar los multimillonarios subsidios otorgados por el Gobierno nacional, que este año superarían los 47.000 millones de pesos.

Los ajustes, los primeros de este tipo para los vecinos de la Capital Federal y el conurbano desde que el matrimonio Kirchner llegó al poder en mayo del 2003, no terminarían allí, ya que también se estudia autorizar alzas en el boleto de colectivos, trenes y subtes.

Los expertos venían advirtiendo que los subsidios, una de las principales herramientas que en teoría utiliza el Gobierno para cumplir su objetivo de "redistribuir la riqueza", funcionan de una manera extraña: más del 40 por ciento de esos recursos terminan beneficiando a las clases medias y altas.

Para peor, como la cantidad de personas con ingresos bajos (inferiores a 2.000 pesos brutos mensuales) representa el 70% del total, a cada una le toca una cifra notablemente inferior a lo que percibirían sus compatriotas más afortunados si se repartieran entre todos los 34.000 millones de pesos que se destinarían este
año a dar subsidios.

Según un estudio de la consultora Prefinex, el Estado destinará este año 47.232 millones de pesos en transferencias al sector privado.