Después de la segunda noche consecutiva sin servicios de colectivos, este lunes los choferes serán recibidos por autoridades bonaerenses para discutir medidas que permitan mayor seguridad a los trabajadores.

La medida de suspender el servicio desde las 22 hasta las 5 en la Ciudad porteña y el Gran Buenos Aires, dispuesta por tiempo indeterminado, se mantendrá hasta que el gobierno bonaerense brinde "una respuesta clara" respecto de la inseguridad que sufren los choferes.

Así lo anunció ayer la Unión Tranviarios Automotor (UTA), luego de la muerte de un chofer atacado a puñaladas el jueves pasado, cuando conducía un colectivo de la línea 96, en González Catán, en el partido de La Matanza.

El paro se dispuso luego de la muerte de Hugo Encina, un chofer de la línea 96, quien fue atacado a cuchilladas por un pasajero que, al parecer, estaba ebrio, y que se enfureció porque la máquina expendedora de boletos de la unidad no le admitía las monedas.

El chofer recibió siete puñaladas, en cuello, tórax y abdomen. En tanto, el agresor logró escapar, pero fue detenido horas después en Villa Celina, tras ser reconocido por testigos del hecho. "Tenemos que lamentar la muerte de un hombre, compañero y buen trabajador. Nadie nos devuelve la vida de Hugo, sólo nos queda el consuelo de que el agresor fue detenido", expresó un compañero.

El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, indicó que hasta el momento no se evaluó la posibilidad de disponer cabinas blindadas para el chofer como ocurre en otras partes del mundo.

"No lo estudiamos porque no tenemos tantos casos que llamen la atención", señaló en declaraciones radiales. Sin embargo, no descartó que la medida, reclamada por los trabajadores, comience a estudiarse.