La diputada peronista Marta Velarde (Santiago del Estero) abandonó este domingo el bloque oficialista de la Cámara baja y formó un monobloque que denominó Peronismo Republicano, anunció el diario La Nación, en su edición de este lunes.

Es la primera legisladora que renuncia al Frente para la Victoria desde que el kirchnerismo perdió la votación por las retenciones móviles en el Senado, el miércoles pasado.

Velarde, que votó en contra del proyecto oficialista en Diputados, envió ayer un comunicado en el que cuestionó las formas de acción del Gobierno y defendió al campo.

En el texto, reproducido por la agencia DyN, la diputada de origen justicialista cuestionó "la hostilidad que sufrieron los productores del campo" por parte del Gobierno.

"Fue una acción de inmensa gravedad para los intereses nacionales y del pueblo argentino", opinó la legisladora, que en la Cámara baja integra las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación Penal, Libertad de Expresión y Legislación General. En esta última, es vicepresidenta primera. Es probable que, ahora, el oficialismo le reclame que renuncie a ese cargo.

En medio de varios cuestionamientos internos que en los últimos tiempos surgieron dentro del Partido Justicialista, que conduce Néstor Kirchner, Velarde aprovechó el momento para reclamar cambios en el peronismo.

"Es necesario trabajar duramente y con inteligencia para modernizar al peronismo y superar las ideologías erróneas", pidió la diputada.

Desde que Kirchner asumió la conducción partidaria, el peronismo votó fracturado en Diputados y en el Senado, el ex presidente Eduardo Duhalde y el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota recuperaron protagonismo político y el sindicalismo se dividió en la CGT oficialista, que lidera Hugo Moyano, y la disidente, que conduce el gastronómico Luis Barrionuevo.

La santiagueña Velarde se sumó con su crítica al coro opositor al kirchnerismo surgido a partir del conflicto entre el Gobierno y el campo.

La renuncia de Velarde llega en momentos en que crecen las versiones de una fractura en el oficialismo parlamentario. Sobre todo tras el voto disidente de 14 diputados y 12 senadores justicialistas en las sesiones en las que se debatieron las retenciones móviles.

"Creo que tengo un millón de amigos más." Con esta frase, el senador Emilio Rached (Frente Cívico-Santiago del Estero) reivindicó su voto contra las retenciones móviles que forzó el empate y el voto de Julio Cobos. El legislador dijo que estaba "seguro de lo que iba a hacer" cuando llegó al Senado en la tarde del miércoles último y aseguró que su resistencia a adelantar el sentido de su voto obedeció a una "estrategia campesina". Dijo que tras el histórico rechazo "el Parlamento ganó un prestigio enorme". "Hoy la gente nos cree", concluyó.