Daniel Scioli parece dispuesto a reclamar algo de racionalidad en medio de los convulsionados meses que vivió la Argentina.

"Hay que revisar este conflicto, los desencuentros y ver cómo se actuó y hacer la autocrítica que sea necesaria, sin renegar de nadie ni renunciar a la lucha por la redistribución del ingreso", dijo el gobernador bonaerense.

Lo hizo al repasar el rechazo parlamentario a la resolución 125 que dispuso el aumento de las retenciones a la exportación de productos agrícolas y la posterior decisión gubernamental de anular la polémica medida, decisión que calificó de "feliz".

Scioli volvió a evitar referirse específicamente a la actitud del vicepresidente Julio Cobos y consideró su alineamiento al gobierno de Cristina Kirchner como una cuestión de "lealtad y patriotismo".

Además, instó a "dar una vuelta de hoja que [nos] permita superar este momento, mirar hacia el futuro y avanzar buscando consensos con el campo y con todos los sectores".

-¿Cree que debe haber una autocrítica sobre la forma en que el Gobierno manejó la situación?, le consultó La Nación.

-Es necesario reflexionar sobre las cosas que uno hace. Por eso también hay que revisar este conflicto, los desencuentros y ver cómo se actuó y hacer la autocrítica que sea necesaria, sin renegar de nadie ni renunciar a la lucha por la redistribución del ingreso.

-Hablar de autocrítica es pensar en errores

-Acá se actuó con toda responsabilidad ante un conflicto muy complejo y delicado donde hubo situaciones de rutas cortadas, desabastecimiento y demás. Yo opté por cuidar la relación con la Nación por una cuestión de lealtad y de patriotismo. En otros momentos de crisis, vimos cómo las peleas entre provincia y Nación complicaban aún más las cosas. Recuerde las fricciones entre Menem y Duhalde, o De la Rúa y Ruckauf. Como gobernante tengo un compromiso con un proyecto, y lo que pide la sociedad es unión a sus dirigentes. Entiendo que la situación generó mucha angustia, incertidumbre, pero le puedo asegurar que ante las dificultades a mí siempre me va a encontrar al lado de la Presidenta. Tengo en claro que soy gobernador y, como tal, hago lo que tengo que hacer; no busco sólo ir a los lugares donde me aplauden. También pongo el pecho donde están los problemas porque ésa es mi responsabilidad.
-¿El gobierno nacional quedó debilitado?

-Al contrario. Pienso que se fortalecieron todas las instancias de la democracia. Fíjese que muchos pensaron que el Congreso era una trampa, como un paso por una escribanía en la que el Gobierno impondría su voluntad sin dificultades, pero allí hubo debate y todos pudieron verlo. Se vieron las instituciones funcionando a pleno. Y, además, creo que, especialmente se fortalece la figura presidencial por haber honrado con responsabilidad el funcionamiento de las instituciones y de nuestra Constitución.

-¿Habrá que revisar también los comportamientos de quienes no apoyaron la iniciativa oficial y son parte del mismo proyecto político?

-Mire, el mundo está mirando nuestra capacidad para superar esta situación. Se mira si somos capaces de dejar atrás los desencuentros para ser un país cada día más confiable, integrado, al que lleguen inversiones y podamos crecer y desarrollarnos en un clima de paz. Por eso ahora no hay que renegar de nada ni de nadie. Le pongo un ejemplo personal, cuando yo me accidenté y perdí el brazo, en lugar de ponerme a renegar contra lo que me pasó, puse todo mi esfuerzo, sacrificio, y empecé a elaborar nuevos proyectos. Como ser humano, se tiene que sacar lo mejor de su interior para superar la adversidad.

Además, hay que desdramatizar un poco porque cosas como éstas ocurren en otras democracias, sucedió en Brasil cuando Lula [Luiz Inácio da Silva] envió un proyecto de ley y se lo rechazó el parlamento. Cuando la presidenta de la Nación envía un proyecto al Congreso, se sabe que el parlamento lo puede rechazar. Independientemente de ello, sería importante mirar los cambios introducidos en la resolución en el Cámara de Diputados que ponía a los pequeños productores en mejor situación. Eso hay que rescatarlo.

-¿Cómo se sigue ahora?

-Es muy importante que ahora haya un sentido común a todos de patriotismo, grandeza, esperanza y fe. Ahora hay que dar una vuelta de hoja que nos permita superar este momento, mirar hacia el futuro y avanzar buscando consensos con el campo y con todos los sectores. Yo apelo a la responsabilidad social de todos. Soy optimista en que podremos salir adelante y arribar a los consensos necesarios con un sector como el campo que ayudó tanto a levantar la Argentina y que es indispensable que siga desarrollando todo su potencial para el bien del país.