El Senado de la Nación será este miércoles el escenario de la última batalla legislativa por el proyecto de retenciones móviles, y el oficialismo espera convertirlo en ley luego de febriles negociaciones que mantuvo hasta último momento para asegurarse los votos necesarios.

Las últimas 48 horas pusieron a prueba los nervios del kirchnerismo, cuando algunos legisladores anunciaron su voto en contra, poniendo el lunes el tanteador informal en 34 a 33 en contra, con cinco indecisos.

Sin embargo, el panorama es mucho más alentador para el oficialismo, que podría llegar a los 38 votos, suficientes para tener quórum e imponer el polémico proyecto.

Ante la situación de incertidumbre que había el lunes, el Gobierno decidió "tomar el toro por las astas", y convocó a la Casa Rosada a las legisladoras riojanas Ada Maza y Teresita Quintela.

A Quintela la habrían convencido de que la iniciativa oficial no es "inconstitucional", como había alegado este lunes al justificar su anunciado voto en contra.

La presión sobre las dos senadoras riojanas fue una maniobra de pinzas, pues paralelamente a la gestión del Gobierno recibieron fuertes señales en su provincia sobre lo que se esperaba de ellas.