El ministro de Economía, Carlos Fernández, firmó el viernes una resolución en la que dispone la reimplantación de reintegros a las exportaciones del sector, que representan cerca de 20 millones de dólares anuales. El beneficio habían sido anulado por el ex titular del Palacio de Hacienda, Roberto Lavagna.

Los reembolsos, que llegan al 10% en el caso de productos con mayor valor agregado, supondrán un costo fiscal cercano a los 20 millones de dólares anuales, según adelantó a Clarín el subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto.

La Resolución 137 de Economía, que hoy sería publicada en el Boletín Oficial, contiene una larga lista de cerca de 50 productos de la pesca que recibirán reintegros de entre 1% y 10%, y en la que conviven productos tradicionales de la canasta exportadora, como el filete de merluza Hubbsi y el calamar, con otros mucho más novedosos, como la trucha y el pacú. En los hechos, la medida actuará como una reducción de las retenciones al sector pesquero, que son del 10%. En algunos casos de alto valor agregado, la devolución neutralizará el impacto del tributo.

Nieto explicó que el regreso de los reintegros a la pesca apunta a enfrentar la situación de baja rentabilidad que vive el sector a partir del incremento de los costos internos y la fuerte baja que se registró en los precios internacionales de sus principales productos, como el calamar y el langostino. Muchas empresas, en este escenario, han pedido concurso de acreedores y se teme por la estabilidad de unos 50.000 trabajadores. Se observa una situación de crisis estructural de la actividad pesquera, admite la norma de Economía en los considerandos.

Pero a la vez, con el gradiente de reintegros planteado en la medida, la Subsecretaría de Pesca apunta a generar mecanismos que alienten las exportaciones con mayor valor agregado, indicó el santacruceño Nieto. En 2007 los embarques pesqueros llegaron a 540.000 toneladas, por US$ 1.104 millones. La caída respecto de 2006 fue, según el valor, del 14%.

Con la reimplantación de estos reintegros, la pesca se convirtió en el segundo sector, detrás de la industria avícola, que recupera este beneficio. La norma define que todos los años, en noviembre, se realizará una revisión de la escala de reembolsos a los exportadores pesqueros, de manera de ir graduando su impacto según la evolución de los costos y precios de cada producto en el mercado.

Desde fines de 2007 las empresas de la pesca reclamaban este socorro, aunque por la vía de una reducción de las retenciones.