Se vivieron momentos de tensión en el Salón Azul del Senado donde se realizan desde el lunes pasado las reuniones previas al tratamiento del proyecto oficial, que ya tiene media sanción de Diputados, en el Senado.

Poco después del mediodía, el debate, que había comenzado alrededor de las 10.30, fue interrumpido por una discusión a los gritos entre el senador y titular de la UCR, Gerardo Morales y el presidente de la Comisión de Presupuesto, el kirchnerista Fabián Ríos.

El senador radical reclamó que se retirara de la sala uno de los asesores de Moreno a quien identificó como Hernán Brahim y al que se refirió como "miembro de la patota del oficialismo".

Enseguida sacudió una foto en la que, ségún dijo, se veía al hombre mencionado entre los militantes kirchneristas que se manifestaron en la Plaza de Mayo el 14 de junio pasado, con Néstor Kirchner a la cabeza, en uno de las jornadas más tensas del conflicto con el campo.

De esa manifestación también había participado el secretario de Comercio.

"No necesitamos una patota para discutir, pedimos que este señor se vaya", exclamó Morales mientras se levantaba de su asiento y se acercaba, foto en mano, a Ríos.

El senador oficialista amenazó con "cortar el audio" de los micrófonos y con levantar la sesión del plenario. "¿Puede tener respeto por lo que estamos haciendo?", le enrostró al senador jujeño.

"Si no va a pedir el uso de la palabra le voy a pedir que nos permita seguir adelante. Si vamos a dar debate a esto perdemos el fondo de la cuestión", añadió en alusión al pedido para que el hombre de Moreno fuera obligado a abandonar la sala.

Tras el cruce, el debate pasó a cuarto intermedio. El asesor de la discordia permaneció en la sala.

El primer expositor de la Casa Rosada fue el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, que, en línea con el discurso de Cristina Kirchner, planteó la necesidad de "crear las condiciones" para "aprovechar" la creciente demanda de alimentos que registra el mercado internacional.

Además, reforzó la idea de que, además de generar excedentes para exportar, es "fundamental" asegurar el "precio y la calidad" de los alimentos que se comercializan en el mercado interno.

Una vez cerrado el debate técnico, las comisiones del Senado se abocarán entre mañana y el lunes próximo a debatir el proyecto oficial. En este punto, disidentes como el santafecino Carlos Reutemann buscarán imponer sus iniciativas alternativas.

El ofiialismo aspira a que el proyecto que llegó de Diputados no sufra cambios, tal como les reclamó la presidenta Cristina Kirchner, y que obtenga dictamen favorable a más tardar el martes para poder ser debatido en el recinto al día siguiente.