Sin Cristina Kirchner, que llegó después del mediodía para encabezar el acto oficial, el Tedéum por el 9 de Julio en Tucumán dejó un pedido al "poder político": que "dé ejemplo de concordia".

"El espíritu de concordia -de consenso- es un bien común que nadie puede poner en peligro por ninguna clase de intereses, aunque parezcan muy legítimos", advirtió el arzobispo Luis Villalba, en la homilía en la que sí estuvo el gobernador tucumano, José Alperovich.

Villalba expresó además su confianza "en la sociedad argentina", porque, dijo, "tiene grandes virtudes y entre ellas la solidaridad, cuando se la dirige con acierto, con grandeza de espíritu y con amor".

La celebración formalmente comenzó anoche con la tradicional función de gala en el Teatro San Martín de la capital tucumana, y con la presencia de asociaciones tradicionalistas en la Casa de Tucumán, donde sesionó el Congreso de 1816, y donde cantaron en el primer minuto de hoy el Himno Nacional.

Esta es la primera vez que Cristina Kirchner encabezó los actos por el Día de la Independencia (Tucumán es desde 1991 capital de la República durante este día), ya que el año pasado lo había hecho como senadora y como esposa del entonces presidente Néstor Kirchner.

Junto con ella viajaron los ministros de Planificación, Julio de Vido; de Educación, Juan Carlos Tedesco; de Defensa, Nilda Garré; de Interior, Florencio Randazzo; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y de Justicia, Aníbal Fernández. También forman parte de la comitiva que viajará a la capital norteña los legisladores Eduardo Fellner, Agustín Rossi, Carlos Kunkel y José Pampuro.