El crimen del maestro neuquino Carlos Fuentealba tiene su primera condena: la Justicia condenó a cadena perpetua al ex cabo de la policía Darío Poblete por el crimen del docente, un maestro de Química que resultó herido el año pasado en Neuquén durante una protesta docente y murió pocas horas después.

Un juez dictaminó que "Poblete actuó con dolo directo calificado" (intención de agredir), ya que al docente "no le dieron la posibilidad de defenderse".

Una docente atestiguó que el cabo de la policía de Neuquén se subió la vicera del casco antes de dispar el proyectil que atravesó el vidrio del coche en el que se encontraba el fallecido docente y que impactara en el cráneo de Fuentealba. De esa forma, los jueces dieron por válida la identificación.

La audiencia se realizó en el recinto de la ex Legislatura provincial, donde más de 3.000 personas esperan el fallo. Por la audiencia, el gremio docente convocó un paro de 24 horas con concentración frente al lugar, al que se sumó la Central de Trabajadores Argentinos.

Los fiscales Alfredo Velasco Copello y Sandra González Taboada, al igual que el abogado de la querella, Gustavo Palmieri, solicitaron prisión perpetua para Poblete, al acusarlo de homicidio calificado por su función de policía.

Durante su alegato, consideraron que se reunieron elementos y pruebas que demuestran la responsabilidad de Poblete en el crimen del docente, según ratificó la agencia de noticias Télam.

En tanto, el defensor Ladislao Simon pidió la absolución de Poblete y en su alegato cuestionó al Tribunal, a los fiscales y a la querella, calificando al juicio como "un proceso fraudulento y nulo".

El docente neuquino murió el 5 de abril de 2007, un día después de haber participado en un intento de corte de ruta en la localidad neuquina de Arroyito, que fuera reprimido por la policía provincial.

Según pericias e investigaciones, Fuentealba falleció luego de sufrir el impacto en su cabeza de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por una escopeta lanza gases a 7 metros de distancia, lo que le produjo hundimiento de cráneo y muerte al día siguiente.