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21 de noviembre de 2024
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Las ventas minoristas sufrieron la peor caída en seis años
Lo revela el informe de la CAME. Advierte que la baja en las ventas fue muy dura en junio, superior al 18 %, por la pelea con el campo. El Día del Padre fracasó
6 de julio de 2008
Se veía venir, y llegó con fuerza.

Las ventas de los comercios minoristas a nivel nacional "se desplomaron" en junio, con una baja del 18,3 por ciento respecto de igual período del año anterior, el peor desempeño desde que la economía argentina comenzó a recuperarse hace seis años.

El impacto que generó sobre la economía el conflicto con el sector agropecuario, que castigó la cadena de pago, fue el factor principal de este magro desempeño, que fue aún peor en el interior del país.

Así lo señaló hoy un informe de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el cual se precisó que "si sólo se considera el interior del país, esa caída supera el 30 por ciento".

"La cautela del público, la pérdida de poder adquisitivo, el incremento en las tasas de financiamiento, los menores límites disponibles en las tarjetas, el congelamiento en la cadena de pagos y el aumento en los cheques rechazados son los factores que
se conjugaron en junio en detrimento del consumo", alertó la entidad mediante un comunicado.

"Junio 2008 se convirtió en el peor mes del ciclo de crecimiento actual para el sector minorista", alertó CAME.

Agregó que "no hubo ningún rubro" que haya escapado a esta tendencia generalizada en todo en país, e "incluso la venta de electrodomésticos", que por lo pronto esquivaba esta baja, "cayó 14 por ciento".

Según el relevamiento, las compras por el Día del Padre resultaron "un fracaso" y desde entonces "los comercios apelaron a todo tipo de estrategia para incentivar las ventas", explicó.

Sin embargo, "nada sirvió para reactivar una demanda que ante la incertidumbre reinante, eligió destinar parte del dinero disponible a la compra de dólares", concluyó la Cámara.

"La falta de liquidez a fin de mes fue tan fuerte que hubo dificultades para pagar aguinaldos y alquileres. En muchos casos estas obligaciones se desdoblaron en dos y hasta tres pagos", indicó.

El panorama negativo en términos económicos, que meses atrás parecía impensado, aumenta semana a semana, impulsado por las malas expectativas que generó el conflicto agropecuario.

Desde el Gobierno, y en particular el Banco Central, se esfuerzan por demostrar que los indicadores económicos garantizan la continuidad del modelo y la estabilidad financiera.

No obstante, CAME aseguró que "ya hay personal suspendido en los comercios y muchas empresas comenzaron a interrumpir el pago de sus obligaciones fiscales".

Así las cosas, el Gobierno apuesta a una rápida conformación del Acuerdo del Bicentenario que aúna los intereses de diferentes sectores y logre sacar a la economía del pozo donde parece haberse estancado.

CAME explicó que en junio "todos los rubros cayeron, a diferencia de mayo cuando todavía un tercio de los sectores habían logrado escapar de la tendencia declinante que mostraba el consumo".

"Tampoco hubo esta vez disparidades entre zonas afectadas o no por el conflicto del campo, ya que la caída se sintió en todos los rincones del país", sentenció la entidad.

Inmobiliarias e indumentarias fueron los rubros que más se retrajeron, con caídas interanuales de 33 y 28 por ciento respectivamente.

Los retrocesos más suaves se observaron en muebles para el hogar, con una caída del 5 por ciento y alimentos y bebidas, 9 por ciento.

En indumentaria -insistió el informe- las liquidaciones de invierno comenzaron en este rubro antes que el invierno mismo, "ya que a mediados de junio se comenzó a rebajar hasta 50 por ciento la mercadería".

"Aún así las ventas no repuntaron, siquiera en los últimos días del mes cuando se esperaba captar la demanda de quienes ya habían cobrado sus aguinaldos", subrayó.

"Junio fue el peor mes de los últimos seis años para los electrodomésticos", continuó el lapidario informe.

En marroquinerías, "un rubro muy demandado por turistas extranjeros", las ventas tuvieron una caída interanual de 18 por ciento, señaló.

"Afectó en parte la reducción del dólar, pero sobre todo el nulo interés de la demanda local", detalló CAME.

El desinterés del consumo "se observó en todo el país, pero con algunas situaciones dramáticas", enfatizó.

En Salta, por ejemplo, las ventas tuvieron una caída promedio del 30 por ciento y el gobierno provincial se vio obligado a prorrogar por 45 días los impuestos, según la entidad.

También la región del Noreste argentino registró un deterioro similar en el mercado interno, "con el quiebre de la cadena de pagos, sequías, y escasez de combustible".

"Las dificultades se repitieron en Cuyo, Santa Fe, Córdoba y Santa Cruz, entre otras, en todas con caída significativa de las ventas y suspensión de personal", concluyó.