La increíble meta, digna de la ciencia ficción, está más cerca que nunca y dispara polémicas. En los Juegos Olímpicos de Beijing tratarán de que no llueva
Los chinos aseguran que van a bombardear las nubes con cohetes para impedir que llueva durante los Juegos Olímpicos.
Hay que aclarar que los organizadores eligieron que los juegos empiecen a las 8 de la noche del día 8 del mes 8 del año 2008 porque --según la tradición de su cultura--, el 8 es un número que les da suerte.
Pero enseguida se escucharon voces críticas sobre la fecha porque es justamente el mes de mayores lluvias. La estadística indica que hay una probabilidad del 50 % de que llueva en Pekín.
No era más sencillo hacer las Olimpíadas en otra época en lugar de tratar de modificar el tiempo artificialmente, preguntan con cierto desdén los más críticos.
Lo cierto es que el arsenal de medios dispuesto por el gobierno de China para modificar el tiempo meteorológico es enorme: satélites, aviones, radares, una computadora para predicción meteorológica, 5.000 lanzaderas espaciales de misiles y más de 30.000 personas que trabajan en el asunto. Los chinos tienen dos planes.
En uno de ellos harán una modificación en el intento, ya antiguo, de tratar de influir sobre las lluvias. La manera clásica y tradicional es mediante la inyección de yoduro de plata a las nubes para evitar que caiga granizo. Estos núcleos de condensación hacen que crezca el número de gotas y limita el crecimiento de los cristales de hielo.
El sistema que usarán los chinos buscará minimizar la acción del vapor de agua, para evitar que llueva y disipar las nubes. Van a usar una sustancia mineral no contaminante llamada diatomita (una roca silícea con gran capacidad de absorción de humedad). En síntesis: bombardearán las nubes con diatomita para sembrarlas con núcleos de condensación que actuarán como si fueran un "papel secante" del vapor de agua.
Este intento se suma a muchos otros (descargas eléctricas, cohetes con sustancias hielógenas, aviones que descargan núcleos de condensación artificiales). De hecho, ahora en Los Angeles las autoridades anunciaron que invertirán más de un millón de dólares para combatir la sequía sembrando nubes para provocar lluvias. Y sin ir más lejos, aquí mismo, en la Argentina, hay provincias donde "crean" nieve con cañones, combaten el granizo y calefaccionan zonas de cultivo para protegerlas de las heladas (Ver En la Argentina...).
Los especialistas consultados por Clarín son críticos con todos estos experimentos : coinciden en que hasta el momento ningún intento de modificar el tiempo meteorológico puede ser considerado muy serio y menos que sus logros estén probados científicamente. No existe la tecnología suficiente para modificar el tiempo meteorológico. Los que se proponen son métodos antieconómicos o directamente irrealizables , dice Osvaldo Canziani, del grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 2007.