Los investigadores del caso Dalmasso ya tienen rastros del ADN del hombre que se acostó con Nora la noche en que la mataron. Ahora sólo les falta ponerle nombre y apellido a quien, según indica la lógica, habría sido el asesino.

Según confió una alta fuente de la investigación a Clarín, "los científicos del FBI determinaron que hay un mismo patrón genético en cuatro muestras tomadas del interior de la vagina de la víctima, sus labios vaginales, la sábana de abajo de la cama donde apareció muerta y el cinturón de la bata de toalla con la que fue ahorcada".

La infidencia del investigador se produjo, según pudo saber Clarín, luego de que el martes se tradujeran las 20 páginas del informe de los análisis genéticos que el FBI realizó sobre 45 rastros recolectados en el lugar donde fue hallada muerta Nora Dalmasso el domingo 26 de noviembre de 2006: un cuarto de su casa del barrio Villa Golf, en Río Cuarto.

La fuente consultada por el diarion no quiso brindar mayores detalles sobre cuál es el material del que se extrajo el ADN. "Son restos que delatan su presencia en el lugar del crimen en el momento en que ocurrió el crimen. Por eso se puede inferir que estamos ante el principal sospechoso", dijo.

El fiscal Javier Di Santo no confirmó ni desmintió la versión. Desde la fiscalía dijeron que sólo se están cotejando los rótulos de Ceprocor (el laboratorio genético de Córdoba) y del FBI para determinar con qué código fue identificada cada muestra analizada.

Por el crimen hay dos imputados: el hijo de Nora, Facundo Macarrón y el pintor Gastón Zárate.

Consultado sobre el tema, el defensor de Facundo, Marcelo Brito, indicó: "Yo hablé con mi genetista, la doctora Ana Di Lonardo y me pidió que le enviara el informe del FBI, porque yo había hecho una interpretación y ella me retó y me dijo que no se trata de leer una fórmula, sino que hay que hacer interpretaciones de esas tablas alfanuméricas. Me dijo que una vez que ella analice el informe, me lo remitirá con las conclusiones y que recién ahí, yo exponga lo que pienso como abogado".

Para saber a quién corresponden los rastros genéticos hallados en estos cuatro puntos clave, los investigadores deberán cotejar el resultado con los ADN de los dos imputados, una tarea que hará el FBI (se le enviarán muestras).

También se hará una comparación con los ADN de 23 hombres que visitaron la habitación donde apareció Nora para descartar que hubieran contaminado la escena. Entre ellos se encuentra el mismo Di Santo, además de los médicos forenses, policías y hasta un sacerdote. Quizá de allí surja el nombre del asesino.