El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se refirió en cadena nacional y aseguró que su gobierno quería "enviar un mensaje no de palabra sino de hechos para que traten bien a esos compatriotas y para que los regresen a la libertad (a los demás secuestrados)".

"También por eso no se disparó (...) La única factura que queremos pasar es la invitación a las FARC para que hagan la paz", añadió el mandatario según el diario La Nación, quien resaltó que la operación militar fue "impecable" porque no se disparó un solo "tiro" y no se ha "derramado una gota de sangre".

El mandatario advirtió que el gobierno continuará trabajando en la liberación de otros secuestrados, mientras que el jefe del Ejército, general Mario Montoya, sentenció que el operativo constituye "un jaque mate a las FARC".

"Qué bueno darle esta noticia a Francia y a Europa, que durante todos estos años no abandonaron un solo momento a la doctora Ingrid Betancourt, qué bueno haber dado esta noticia hoy al presidente George Bush y al presidente Sarkozy", precisó.

El jefe de Estado aseguró que fue "una tarea muy difícil" el operativo que permitió la liberación, pero destacó que "fue un operativo de perseverancia, un operativo que ha probado la ilimitada inteligencia de los colombianos encarnada en la inteligencia del Ejército de la patria". "Fue un operativo respetable desde todos los puntos de vista, una epopeya militar y un homenaje a los derechos humanos", añadió.

Durante la presentación del balance del operativo, el jefe de Estado estuvo acompañado de los 15 ex rehenes, quienes tomaron la palabra y relataron cómo fueron sus años en poder de la FARC.