Cuatro personas murieron y otras 44 resultaron heridas, siete de gravedad, cuando un palestino tomó una excavadora en el centro de Jerusalén y atropelló a una decena de vehículos, entre ellos un colectivo de pasajeros, causando el vuelco de este último.

El suceso se registró en la calle Yaffo, en la entrada de Jerusalén, cuando según los testigos, un individuo se subió a una máquina de las que realizan obras y comenzó a arrollar a todo vehículo y peatón que encontró a su paso, en un ataque que se registró poco después de que Israel decidiera reabrir las fronteras con Gaza.

La policía resaltó que el agresor pretendía dirigirse hacia el céntrico mercado Majané Yehuda de la ciudad cuando fue interceptado por agentes policiales que trataron de subirse a la cabina para impedírselo.

Entre las personas que resultaron heridas, una se encuentra en estado crítico, otra está grave y cuatro sufren lesiones moderadas, mientras que las 38 restantes sufrieron heridas leves, señalaron fuentes médicas de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja).

Un testigo relató al Canal 2 que después de que el atacante lograra repeler a dos policías, que resultaron heridos, las fuerzas de seguridad "se percataron que no tenían otra opción que disparar".

Poco después de perpetrarse el ataque, el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, calificó lo sucedido como una "respuesta natural a las agresiones israelíes", pero indicó que no tiene ninguna información acerca de quiene fueron los autores.

La zona fue acordonada y numerosas ambulancias y equipos de emergencia trabajaban en el lugar para atender a los heridos.

En tanto, los servicios de seguridad israelíes no habían declarado ninguna alerta ni revelado que tuvieran información concreta de que se fueran a producir ataques en Jerusalén.