21 de noviembre de 2024
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Caras frescas y otras repetidas para una sentencia caliente
Seis parejas quedaron sentenciadas en “Bailando por un Sueño”. Varias de ellas por primera vez. Un famoso con peso propio dirá adiós. Hay un nuevo sex symbol en la TV
1 de julio de 2008
El pop latino hizo una masacre. No con los sonidos repetidos hasta el hartazgo de David Beisbal, Chayenne y Ricki Martin, sino porque dejó a figuras de peso en la versión 2008 de “Bailando por un Sueño” en la puerta de una despedida.
Por primera vez, Evangelina Anderson no tuvo la misma suerte que su cola casi perfecta y no superó la exigencia del jurado, al igual que la uruguaya Eunice Castro, quien inaugurará su presencia en el duelo del ciclo de Marcelo Tinelli.
Los demás sentenciados vienen con un crecimiento de fama dentro del programa que garantiza muchos votos de sus seguidores a la hora de salvarlos, como en el caso de Pablo Ruíz, quien la semana pasada confesó que estar en “Showmatch” le “cambió la vida”, y lo volvió a poner en el primer plano. A pesar que siga cantando los mismo que hace dos décadas.
“Oh, mamá, estoy sentenciado” sería lo que repite hoy en su cabeza el ex Pablito que demostró sus grandes dotes para el baile hasta la sentencia de este lunes. Por su parte, nuevamente cayó en esta instancia decisiva la esposa de Diego Simeone, Carolina Baldini.
La “Chola” tendrá que poner mucha actitud para seducir al jurado y ser salvada porque si con ese humor que tiene va a la sentencia, para su rival de turno será una cuestión de “vermouth y papa fritas”.
También quedó sentenciada una abonada a ese momento, la chilena Kenita Larraín, que nada pudo hacer para sacar uno de los peores puntajes de la semana. La blonda chica tiene fichas puestas para llegar al cadalso, a pesar del clima pro MERCOSUR que ronda el programa.
En noche de lunes, donde las figuras carismáticas se suceden sin pausa, el centro del programa no fue esta vez el español Serafín Zubiri, sino el nuevo sex symbol de la Tv nacional: Daniel “la Tota” Santillán.
En un momento de justicia para los que acumulan algunos kilos de más, un instante por el cual se luchó contra viento y marea, los rellenitos tenemos nuestro momento de éxtasis. La “Tota”, como fiel representante de esa clase trabajadora del almuerzo, la cena y las picadas, es el hombre más seductor de la Argentina.
Tras sufrir los avatares de su separación de Fernanda Vives, y tener un romance de un par de semanas con la “señora del caño”, la estrella del boliche “Cocodrilo”, Cecilia Oviedo, el animador bailantero habría quebrado con su ternura y pasión el corazón de la bella Millie Stegmann.
Tras pellizcarse varias veces, el público reacciona de esta noticia y disfrutó en el programa, como Tinelli, cual fiel celestino, intentó develar el misterio que no deja dormir a millones de argentinos: ¿Es verdad, hay amor entre la bella y la “Tota”?.
Hubo canción romántica del caballero a la dama, un lento a “todo trapo” bailado por ambos, y miradas que parecen decirlo todo. Entonces, sigamos con el amor (fue el momento del pico de audiencia con 35 puntos) que el rating sube, sube, y sube.
Tanta pasión no evitó que el rey del movimiento de la pelvis, como lo llama Moria Casán, quedara sentenciado ya por enésima vez. ¿ Quién se anima a decir que se va ?
Como broche de oro quedó la confesión de partes del periodista Jorge Lafauci al confirmar que envió al menos “veinte mensajes de texto” a sus colegas de APTRA para influenciar en el voto para el Martín Fierro de oro a favor de “Showmatch”.
“Me parece que es legal hacer proselitismo a favor de algo que uno cree que es justo”, dijo Lafauci en un claro sentido de libertad de expresión. Lástima que el gusto no tiene que ver solamente con la calidad del producto sino con el beneficio que le queda al impulsor de la idea, por ser parte del ciclo. Legal, pero feito, ¿ no?.