Con la salida del creador del imperio informático, termina un ciclo histórico en la revolución de Internet. Cómo sigue la guerra por dominar el espacio cibernético
El creador del imperio Microsoft, Bill Gates, se retira de su actividad de tiempo completo en la compañía informática este viernes, para dedicarse a los proyectos filantrópicos de la Fundación que creó con su esposa.
La salida de Gates, anunciada ya hace dos años en un comunicado de la empresa, simboliza el fin de la época dorada de Microsoft que, 33 años después de su fundación, transita momento de incertidumbre, de cara al futuro.
Según informa el diario La Nación en su edción de este viernes, desde 2000, la compañía ha ido preparándose para el adiós definitivo de su fundador, quien hace ocho años fue sustituido como presidente ejecutivo por Steve Ballmer, su amigo y mano derecha, y pasó a ejercer tareas de arquitecto jefe de software, así como presidente del consejo de administración.
Gates centrará sus esfuerzos a partir de ahora en sacar adelante proyectos humanitarios que ha puesto en marcha a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, institución benéfica dedicada a temas sanitarios y educativos que recibió en 2006 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
"Tendré cuatro veces más de tiempo para revisar estrategias sobre lo que hacemos en educación, lucha contra enfermedades, agricultura, microcréditos, y mis apariciones en público tendrán que ver en su mayor parte con la Fundación, así que mis viajes serán a África y a la India", declaró Gates.
A sus 52 años, William Henry Gates, casado y padre de tres hijos, parece haber completado sus aspiraciones empresariales en la vida.
Se va justo cuanto está considerado el tercer hombre más rico del mundo, con una fortuna que alcanza los 58.000 millones de dólares según la revista Forbes en 2008
La hegemonía que Microsoft alcanzó con Gates, si bien es aún muy sólida, empieza a ver nubes en el horizonte.
Ballmer y la directiva de Microsoft, tendrán que hacer frente a los nuevos desafíos de la compañía que ha visto caer su beneficio en el último trimestre un 11 por ciento y ha perdido la batalla por el control del mercado de buscadores de Internet frente a Google, especialmente tras su fracaso para adquirir Yahoo!
Por su parte, las innumerables críticas recibidas por su último sistema operativo, Windows Vista, con problemas de compatibilidad con otros programas así como con periféricos, no ha impedido que su comercialización se dispare y ya existan más de 140 millones de licencias en todo el mundo.
Sin embargo, muchos usuarios y empresas siguen afines a su antecesor, Windows XP, mientras aumenta la popularidad de los sistemas operativos gratuitos como Linux o crece la cuota de mercado de los dispositivos de Apple, competidor de Microsoft, que utiliza sus propios programas.
Atrás queda la época en la que el Microsoft de Gates se situaba a la cabeza de la innovación informática -algunos ya acuñaron el término Vistaster para lo que denominaron el desastre del Vista - mientras que a su paquete de Office le surgen fiables competidores sin coste para el usuario, como el OpenOffice.