La titular de Madres de Plaza de Mayo acusó a los ruralistas de "enemigos" y arengó a "ocupar el Congreso y Canal 7". Dijo que De Angeli es una "bailarina de caño"
En una desconcertante actitud para una mujer que pelea por los Derechos Humanos, Hebe de Bonafini, enojada, repartió declaraciones y acusaciones para "los enemigos" del gobierno y llamó a "ocupar el Congreso" para que no entre ni un ruralista.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo hizo estas apreciaciones en la carpa de los militantes K, en medio de una conferencia de prensa improvisada, luego de la tradicional marcha que las mamás hacen desde la época de la dictadura militar.
Además, Bonafini tuvo palabras nefastas para el vicepresidente Julio Cobos, al que acusó de "traidor" por su rol en el conflicto con el campo. Y fue más lejos al asegurar que no había que extrañarse porque "los radicales siempre son traidores".
Además, calificó a Cobos de "burro": "Qué se puede esperar de un burro: patadas", remató, en alusión al vicepresidente.
Después dijo que, si era necesario, había que "ocupar el Congreso, todos los días para que no entre un solo ruralista". Y, terminó con una propuesta: "¡Deberíamos tomar Canal 7 y Radio Nacional! Lo digo en serio. Y eso no es violencia. Es poner los medios al servicio del pueblo".
"Si ustedes quieren, lo podemos hacer ya", dijo Bonafini frente al medio centenar de personas que aplaudían en la carpa el cierre de su discurso en favor del Gobierno y de las retenciones móviles.
La actitud de la titular de Madres despertó muchas controversias, sobre todo en el entorno de quienes siguen su justa e inclaudicable lucha por los desaparecidos.
De todas maneras, Hebe tuvo palabras para todos, incluso para los propios militantes K. Dijo que no veía con buenos ojos que hayan jugado al rugby con "esos remil hijos de puta" del campo, a los que calificó sin vueltas de "nuestros enemigos".
En alusión a la suerte de competencia de cotillón desplegada luego de que el campo instalara su toro inflable, dijo que los militantes K no estaban siendo "creativos", y que faltaba experiencia ya que iban "detrás" de las iniciativas del campo. Y prometió darse "una vuelta" en la tarde para "hablar con los muchachos".
Alfredo de Angeli tampoco se salvó de su andanada, que ironizó acerca del futuro político que algunos le anticipan. Lo comparó con las bailarinas del caño de Marcelo Tinelli, "que están una temporada y cuando se van ya nadie se acuerda de ellas". También se quejó de que en las discusiones en Diputados la mayoría de los presentes fueran del campo, los que eran fácil de distinguir por su modo de vestir, según dijo. Y sostuvo que "nosotros somos los que tenemos que estar allí".