Lo aseguró su presidente, Jean-Claude Trichet, frente a los riesgos inflacionarios que se intensificaron estos últimos meses. Además, hizo hincapié en el control de los precios
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, reforzó este miércoles la expectativa de un alza inminente de las tasas tras admitir que está en "estado de alerta elevado" frente a los riesgos inflacionarios que se intensificaron estos últimos meses.
Además, según adelantó el diario La Nación, el presidente del BCE mostró su preocupación por la persistencia de una inflación elevada en la zona euro y aseguró que el organismo está "decidido" a garantizar el "anclaje firme de las expectativas de inflación a largo plazo".
Ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Trichet hizo hincapié en que el control de los precios "es un requisito esencial" para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
El presidente de la autoridad monetaria europea también recordó la importancia de evitar efectos "de segunda ronda", es decir, el contagio de las subidas a otros precios y salarios, y pidió un esfuerzo a todos los agentes económicos en ese sentido.
Paralelamente, el BCE sigue considerando que la economía de los países de la zona euro tienen los "fundamentos sanos" y apuesta aún por un crecimiento económico este año, aunque más moderado.
En cuanto a los motivos del aumento de los precios, se refirió al fuerte encarecimiento del petróleo y los alimentos.
Trichet afirmó que, a su juicio, hay un desajuste claro entre la oferta y la demanda de crudo, y restó importancia a posibles movimientos especulativos en este mercado.
Sobre la actividad económica, insistió en que la zona euro tiene "cimientos sólidos y no sufre de grandes desequilibrios", pero recalcó que las perspectivas de crecimiento siguen rodeadas de incertidumbre, por el riesgo de mayor impacto de las turbulencias financieras, así como de subidas adicionales del petróleo y los alimentos.