El devastador fuego arrasa con todo a su paso por los bosques y ya son más de 800 los focos donde las llamas no dan respiro. Todo comenzó con una tormenta eléctrica
La llegada de los bomberos de los estados vecinos aún no es suficiente para combatir el voraz incendio forestal que afecta a California y que ya cuenta con más de 800 focos diversificados en la zona de bosques y montañas del estado norteamericano.
Así lo informó el diario La Nación, quien adelantó que miles de bomberos combatían las llamas por tierra y aire, en tanto que el gobernador Arnold Schwarzenegger dijo estar alarmado por el número de incendios que estaban apareciendo, todos ellos causados a raíz de una fuerte tormenta eléctrica que azotó California el viernes último.
El gobernador señaló que el domingo se le había informado que había 520 incendios en el estado y que lo conmocionó saber que para este martes el número se había elevado considerablemente.
Un jefe de bomberos estatal que acompañaba a Schwarzenegger ofreció una actualización: El número de incendios era de 842, dijo Del Walters, jefe regional asistente del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California. quien destacó además que la mayoría están concentrados en el norte del estado.
"Esta es una tormenta eléctrica sin precedentes para California, con entre 5.000 y 6.000 rayos caídos", dijo Walters. "Estamos encontrando incendios a cada momento", agregó.
La ayuda, principalmente de aviones con tanques de agua, llegó ayer desde Nevada y Oregon, tras haber sido solicitada durante el fin de semana. Schwarzenegger dijo que pidió la ayuda porque "uno nunca puede estar listo para lidiar con 500, 700 y 800 incendios al mismo tiempo".
Parte de la razón para el creciente número de incendios es que las autoridades locales y estatales continuaban contando los incendios dejados por la feroz tormenta.
Los incendios forestales destruyeron más de 175 viviendas en lo que va del año en el norte de California, luego de los dos meses más secos en la historia del estado.
Unos 40 kilómetros al sur de San José, muchos residentes estaban siendo autorizados a regresar a sus casas, de donde se vieron obligados a salir por dos incendios atribuidos a relámpagos.