Aseguran que es una de las disfunciones sexuales más frecuentes, y que se trata con antidepresivos y terapia. Detalles sobre un trastorno que incomoda más de lo que debería
Muchos creen que la eyaculación precoz es un problema sin solución, y al generar vergüenza, los hombres prefieren callar en vez de buscar ayuda para tratarla.
La Sociedad Internacional de Medicina Sexual aseguró que esta disfunción es una de las más frecuentes entre los trastornos sexuales, y que se trata con terapia y antidepresivos.
Según el organismo, la eyaculación precoz afecta al 35% de los hombres. El 90% de los hombres que lo padecen eyaculan entre los 30 y los 60 segundos de la penetración vaginal. En este sentido, vale aclarar que se considera trastorno cuando el hombre siempre o casi siempre eyacula antes del primer minuto de la penetración vaginal.
Pero, también deben darse otros dos factores: "Que no pueda controlar la eyaculación y que sienta angustia y vergüenza que lo llevan a evitar tener relaciones sexuales", afirmó Edgardo Becher, urólogo del Hospital de Clínicas de la UBA y secretario general de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, el diario Clarín.
Según Becher, hay hombres que eyaculan rápido pero no se angustian. "El problema se da cuando lo sufren y hasta los lleva a no tener amigas o desempeñarse mal en el trabajo. Sin embargo, nadie es menos hombre por enfrentar el trastorno de la eyaculación precoz", señaló.
Hay muchas explicaciones de porqué se sufre este trastorno, aunque la mayoría acuerda que el componente psicológico tiene un gran peso. "Es más frecuente en los menores de 40 años. Por lo general, son hombres muy ansiosos e hiperquinéticos. Sus parejas son exigentes. O los intranquiliza que su pareja no disfrute", explicó Amado Bechara, profesor de urología de la UBA, director médico del IME y encargado del sector Disfunciones Sexuales del Hospital Durand. P
Para Becher, hay también una cuestión evolutiva. "En el reino animal, los individuos buscan aparearse con fines reproductivos y siempre hay otro al acecho. Por lo cual, tienen que aparearse rápido. En cambio, la cultura hizo que los humanos también tengamos relaciones sexuales por placer. Este mismo mandato cultural nos impone que el tiempo de la relación sexual debe ser mayor".
En tanto, Isabel Boschi, presidenta de la Federación Sexológica Argentina, opinó que la sociedad sigue "sin aceptar que se pueda gozar por una relación sexual. Se las vive con culpa. Ni tampoco hubo educación sexual en las escuelas. Entonces, los jóvenes acarrean mitos, presiones, ansiedades, que los lleva a la eyaculación precoz".