A las 21:50, en un Mineirao repleto, el equipo de Basile buscará un triunfo que no logra desde hace 14 años
Por Adrián Taccone
Argentina y Brasil revivirán el superclásico del fútbol sudamericano y quizás uno de los partidos más atractivos del mundo, cuando se midan en el Mineirao de Belo Horizonte por la sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas de cara al Mundial de Sudáfrica 2010.
El equipo de Alfio Basile no contará con la "brujita" Juan Sebastián Verón, quien se lesionó en el partido ante Ecuador (1-1) del domingo pasado, pero recuperó a Javier Mascherano, quien también había sido reemplazado en esa ocasión por haber recibido un duro golpe en la rodilla.
En tal sentido, la formación albiceleste contará con Juan Román Riquelme, Lionel Messi y el temible Sergio "Kun" Agüero en la delantera, ante un equipo brasileño que nunca perdió como local por las eliminatorias.
El conjunto dirigido por Dunga es duramente criticado por estas horas, tras la derrota (2-0) que sufrió ante Paraguay el domingo, y hasta se habla de la salida del ex capitán del banquillo si la verdeamarilla pierde con Argentina.
El partido promete, en los papeles, un atractivo interesante por la presencia de nombres como Robinho en el local, y Messi en la visita, aunque se notarán ausencias notables como Kaká, Ronaldinho y hasta Ronaldo, lo que daría algo de ventaja para Argentina.
La clave del partido pasará por cómo están las individualidades de cada equipo, que bien podrían desnivelar el encuentro para uno y otro lado.
En las últimas horas la selección argentina se vio envuelta en una ola de rumores en torno a diferencias que existirían entre Messi y Riquelme.
Si bien los protagonistas lo desmienten, incluso desde el seno mismo de la selección se evita hablar del tema, la relación tirante entre ambos habilidosos es conocida, y se puede palpar en el campo de juego, dado que son escasas las ocasiones en que se pasan la pelota.
Ante este panorama, Argentina necesita ganar luego de dos fechas, mientras que Brasil apunta a los tres puntos para poder revertir su pálida imagen actual.