Noventa y dos años de historia. Una estadística a favor de Argentina, que en los últimos 40 años sólo ganó dos veces de visitante. El Mundial 1978 y un partido caliente
Por Roberto Aguirre Blanco
Es un clásico de clásicos. Dos selecciones que se identifican con las mejores raíces del fútbol mundial. Argentina y Brasil en cada encuentro reeditan un duelo que apasiona a todo el planeta deportivo, y en esta oportunidad jugarán su choque 97 en nueve décadas de historia.
Jugaron amistosos, encuentros por Copa América, por torneos internacionales y en mundiales con partidos inolvidables, pero es en eliminatorias sudamericanas donde tienen la historia más reciente con una paridad total.
Desde este nuevo siglo se midieron en cuatro oportunidades y en cada encuentro hubo ganador: Brasil siempre venció en su casa y Argentina como local, en cotejos donde se marcaron notorias diferencias futbolísticas para el vencedor.
Sin embargo, tras 96 partidos oficiales jugados desde 1916 cuando se vieron por primera vez las caras en la Copa América Extra de Buenos Aires –en un encuentro que terminó empatado 1 a 1-- a la selección “albiceleste” se le hace muy difícil ganar en tierras brasileñas.
En los últimos 40 años sólo pudo ganar en dos oportunidades y alcanzó un empate en ocho partidos de visitante, que además suma tres derrotas consecutivas en los últimos choques oficiales.
En 1970, cuando ya Argentina estaba eliminada para disputar el Mundial de México de ese año, jugó un amistoso con “scratch” en Porto Alegre donde ganó 2 a 0, con goles de Marcos Conigliaro y Oscar Más, al equipo que tenía a Pelé, Tostao y Rivelino entre sus figuras.
En 1983, la selección que dirigía Carlos Salvador Bilardo empató sin goles en Río de Janeiro por la Copa América, en tanto, 28 después del triunfo de 1970, Argentina volvió a festejar de visitante cuando ganó 1 a 0 en el Maracaná, con un gol de Claudio López.
Ese partido se jugó el 30 de abril de 1998 y acaba de cumplir una década, fue el último triunfo de Argentina en Brasil, donde desde ese choque se desarrollaron cuatro partidos en ese país con triunfos locales.
Este 18 de junio, el mismo día que se jugará el partido por eliminatorias, se cumplirán 30 años de uno de lo choques más calientes de la historia de estas dos selecciones cuando empataron sin goles en Rosario, en las segunda ronda de la Copa del mundo de 1978.
Ese cotejo que comenzaba a definir quien sería finalista de esa competencia fue por la segunda fecha de las semifinales, en el cual no se sacaron ventajas con un trámite muy trabado y lleno de tensión.
En la fecha inicial de esa ronda, Argentina derrotó a Polonia 2 a 0, mientras, Brasil también debutó con una victoria clara ante Perú 3 a 0. La igualdad en el encuentro jugado en Rosario Central dejó mejor parado a los “verde-amarelos” de cara a la definición del grupo.
En ese choque, el equipo que dirigió César Luis Menotti tuvo una excelente chance al inicio del cotejo cuando el atacante Oscar Ortiz se perdió un gol con el arco sin defensa, en la oportunidad más para la selección local que luego sufrió ante la presión de Brasil.
Esa noche, con la presencia en el estadio de la Junta Militar, muchos pensaron que Argentina no accedía a la final, sin embargo, la polémica goleada ante Perú 6 a 0, tres días después, le facilitó el pasaporte a la definición por diferencia de goles.
El entrenador de Brasil, Claudio Coutinho, dijo tras ese evento su selección fue víctima de “un robo y que es una vergüenza mundial”, mientras la figura de la selección, Roberto Rivelino sentenció. “Misión cumplida: Argentina es el campeón, así debía ser ¿no?”. Una polémica de nunca acabar.